El colegio público Juan de Vallejo llevaba tiempo reclamando al Ayuntamiento la pintura de ocho aulas de Infantil y una de Primaria. Sin embargo, una vez atendida su demanda, no ha sido hasta el 1 de septiembre cuando han comenzado los trabajos. La tardanza con la que se han iniciado estas labores ha provocado malestar en el equipo directivo, que teme que no estén concluidas para el viernes, cuando arrancan las clases.

«Es una vergüenza porque podía haber aprovechado los meses de julio y agosto», critica su directora, Beatriz Torres, que ya piensa en posibles soluciones en caso de que se prolongue la duración de las obras. Estas no son fáciles y pasan por el uso de otros espacios comunes como el patio o el gimnasio, impidiendo, no obstante, que la actividad lectiva se desarrolle con total normalidad desde el primer día.

Torres asegura que la petición se remonta a hace dos años, mientras que continúa demandando suministros para el mantenimiento de las instalaciones. Una situación que comparten otros centros de la capital, que ya el pasado mes de agosto denunciaron la falta de atención municipal en la conservación de las dotaciones educativas, a la espera de que se cambien persianas o arreglen cornisas.

Otra de las quejas que los directores de centros públicos han expuesto a la Dirección Provincial de Educación tiene que ver con la limpieza. En este sentido, explican que el Ayuntamiento no ha realizado esta labor desde que acabaron las clases en junio y que la retomó 1 de septiembre por la tarde, momento en el que se incorpora el grueso del profesorado para celebrar reuniones y preparar las aulas de cara al inicio de las clases. «Pedimos que se realice antes de esa fecha», aseguran responsables educativos.