La Asociación de Concesionarios de Vehículos de Burgos (Aconauto) ha puesto de manifiesto su preocupación por la excesiva prudencia de la Junta en el proceso de desescalada de Castilla y León.

La organización empresarial reclama a la Consejería de Sanidad que considere la posibilidad de que las diferentes provincias de la región puedan avanzar si sus datos sanitarios lo permiten, confiando así en que Burgos acelere el proceso de desescalada, evitando la pérdida de competitividad que está sufriendo el sector respecto a otros territorios limítrofes, como el País Vasco, Cantabria y La Rioja.

En este sentido, desde Aconauto se destaca el total compromiso que ha mostrado el sector ante la expansión de la pandemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma. Pero ante la nueva normalidad insisten en que es necesario que la Administración no contribuya a frenar la venta de vehículos, de cuya compra depende, en última instancia, la producción de uno de los sectores claves de la industria nacional, la automoción.

Para Carlos Arce, presidente de Aconauto "el sector de los concesionarios no puede esperar más a que se pongan en marcha medidas que palíen el impacto que esta crisis ya está teniendo. Se nos acaba el tiempo, y Burgos se está quedando en el furgón de cola".

Arce insiste en que, a pesar de entender la precaución de la Consejería de Sanidad, "es necesario compatibilizarla con la recuperación económica de nuestro territorio para poder mantener la estructura empresarial y laboral", ha remarcado.