"La mano negra de Burgos tiene nombre: la Junta"

H.J.
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Entrevista a Rafael Medina Gómez, presidente de la recién creada Sociedad Civil Burgalesa al calor del plante del tren Directo Madrid-Aranda-Burgos

"La mano negra de Burgos tiene nombre: la Junta" - Foto: Jesús J. Matías

Sociedad Civil Burgalesa (Socibur) se presentó públicamente hace solo unas semanas. Aseguran que no quieren ser un partido político ni dejarse influenciar por los existentes, sino un altavoz para defender los intereses de Burgos. Nada más y nada menos. Su cara más visible es este ingeniero de Obras Públicas que trabaja en la Demarcación de Carreteras del Estado.

¿Cómo entró en contacto con el plante del Directo?
Un día escuché en la radio a Pedro del Barrio y estuve totalmente de acuerdo con lo que decía. El plante empezó un 18 de noviembre de 2017 y fui al segundo de ellos. Y ya me metí de lleno. Este sábado hemos cumplido 149 plantes consecutivos, no hemos faltado ninguno porque durante la pandemia los 19 sábados que no pudimos juntarnos lo hicimos de forma virtual. Hemos querido informar siempre de qué fue el Directo, cuáles son sus ventajas y por qué es tan importante para Burgos.

¿Qué reacciones han encontrado durante todo este tiempo?
Pues hemos tenido reuniones con los políticos y hemos visto cómo se implicaba cada uno en ello. Nos llevamos grandes sorpresas, algunas a favor y otras lamentablemente en contra. A raíz de eso empezamos a informar de más cosas. Qué pasaba con el Parque Tecnológico, con el CAE, con el aeropuerto o las autovías paradas. Yo no creo en las casualidades y lo que está pasando con Burgos no lo es. Aquí hay una mano negra, como también lo ha dicho el presidente de la FAE, que impide que avancemos. Hay una prueba evidente que es el Tren Directo, que ahorra 100 kilómetros respecto a la línea por Valladolid pero curiosamente se dejó de mantener y acabaron dejando la vía obsoleta. ¿Cómo es posible? Esto no cuadra.

¿Esa «mano negra» es una persona o una institución?
Una institución.

¿Tiene nombre y apellidos?
Sí, se llama Junta de Castilla y León. Vamos a hablar las cosas claras.

Detrás de una institución hay personas que han ido cambiando a lo largo de los años. ¿Todas ellas han ido cayendo en esa mano negra?
Los políticos tienen todos una misma tendencia si pertenecen al mismo partido, e incluso aunque se han variado se sigue exactamente igual. Están llevando y enfocando todo a Valladolid. No tenemos nada contra la ciudad o los vallisoletanos, por supuesto, pero la sede de la Junta, porque Castilla y León no tiene capital, está provocando una centralización que no podemos asumir.

Esto se lo habrán dicho ustedes a los procuradores burgaleses en Valladolid, los de distintos partidos. ¿Qué les responden?
Pues me vienen a la cabeza unas palabras de Ángel Ibáñez, consejero de Presidencia y expresidente de las Cortes. Su respuesta es que dejemos de mirar a Valladolid y que pensemos en el futuro de Burgos. En resumen, como se dice en el rugby: patada a seguir. Se lo quitan de encima. Juan Vicente Herrera estuvo 18 años y cuatro meses de presidente de la Junta y aquí lo teníamos que conocer por haber impulsado cuestiones como el Parque Tecnológico o el Tren Directo, que se note su mano de burgalés. Pero también puedo irme al otro lado. Luis Tudanca es secretario regional del PSOE, lleva unos 6 años y no discuto que esté haciendo mucho, pero no se nota. ¿Por qué esos burgaleses no han acudido a ninguno de los 148 plantes que ya hemos realizado?

(La entrevista completa, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)