Los confinamientos mandan a casa a casi 6.000 trabajadoras

G. ARCE
-

Se dispara el paro y la inactividad entre mujeres de todas las edades al retomar las labores para el cuidado de los hijos o de familiares dependientes. El mercado laboral, denuncian los sindicatos, sigue siendo «inflexible» ante esta realidad

Los confinamientos mandan a casa a casi 6.000 trabajadoras - Foto: Patricia González

La creciente presencia femenina en el mercado laboral burgalés se ha visto bruscamente interrumpida por la crisis el coronavirus, provocando un «grave» y «preocupante» retroceso en la corrección de la brecha de género que se estaba logrando en los últimos años. La realidad hoy es que las mujeres se están replegando a los hogares por obligación en medio de una tormenta perfecta: por un lado, les toca -muy a su pesar- cuidar de los hijos y de familiares dependientes en estos tiempos de confinamientos; por otro, perciben salarios más bajos y cuentan con trabajos más precarios y vulnerables; y, por si fuera poco, el sector que más las emplea, el de los servicios (hostelería, comercio...), vive el peor momento posible para intentar articular las medidas de flexibilidad excepcionales que se requieren.

En el último año, marcado por la crisis sanitaria, cerca de 6.000 mujeres ha salido del mercado laboral local, la mitad, según refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) se han quedado en el paro y la otra mitad, o bien ha pasado a percibir una pensión o, lo que es más preocupante, se ha desconectado y se ha visto obligada a volver a casa a cuidar de los suyos. Los sindicatos creen que esta cifra aumentará en próximos meses porque los problemas derivados de los contagios continúan y se agravarán una vez superado el estado de alarma, las vacaciones y finalizada la protección de los ERTE.

Un primer análisis de la última EPA (ya excepcional de por sí) confirma esta situación en sus tendencias: en los últimos meses han crecido extraordinariamente las personas en edad de trabajar que están inactivas (ni están ocupadas ni buscan un empleo). Hay un dato ilustrativo y también alarmante dentro de este colectivo: las personas dedicadas a las labores del hogar -mujeres mayoritariamente- han aumentado en 9.700 desde diciembre, un incremento que no tiene parangón alguno en los últimos 20 años de encuesta y que confirma que en tiempos de crisis se disparan las que reconocen que solo ejercen como amas de casa.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)