Ampliado el plazo para pasar la inspección de edificios

J.M.
-

Licencias eleva el margen para presentarla hasta al menos febrero de 2021. Casi 500 inmuebles construidos entre 1965 y 1969 tenían que superar este trámite a lo largo de este año

En la avenida del Cid se encuentran algunos de los inmuebles a los que les toca superar el examen. - Foto: Patricia

Los propietarios de los inmuebles que estaban obligados a presentar este año la Inspección Técnica de Edificios (ITE), el examen que se realiza a aquellas construcciones más veteranas con el objetivo de garantizar su buena conservación y evitar peligros tanto a sus inquilinos como a los viandantes, tendrán más tiempo para cumplir con este requerimiento normativo. El concejal de Licencias, Daniel Garabito, detalla que la situación excepcional por la que atraviesa el país desde la declaración del estado de alarma obliga al Ayuntamiento a ser más flexible y los dueños de estos edificios no tendrán que cumplir con esta obligación hasta bien entrado 2021.

Más allá de la interpretación que se pueda realizar sobre el hecho de si los plazos corren o no durante el estado de alarma, el edil socialista detalla que la decisión que se ha adoptado en Licencias es la de no exigir la ITE hasta, al menos, mediados de febrero del próximo año. Una fecha que incluso se podría posponer aún más.

En este 2020 estaban obligados a pasar la ITE (tanto si es favorable como si no lo es) un total de 497 inmuebles de la capital. En concreto, aquellos que se construyeron entre 1965 y 1969 y que cuentan con entre 51 y 55 años de vida.

Entre los edificios que tendrán que someterse a este proceso se encuentran los ubicados en las calles San Pedro y San Felices, Alfareros, Ángel García Bedoya, avenida del Arlanzón, Santa Dorotea, Santa Casilda, Caja de Ahorros Municipal, Conde Guadalhorce, Costa Rica, Derechos Humanos, San Pedro de Cardeña o la avenida del Cid.

No suelen ser los propietarios de estos edificios muy previsores ya que en el área de Licencias están acostumbrados a que la mayoría de los dueños de los inmuebles no entreguen la ITE hasta el momento en el que están a punto de agotarse los plazos. Y aunque ahora puede no ser el mejor momento para encargar este trabajo a los profesionales autorizados para ello y aunque los plazos vayan a ser mayores, recomiendan que, en la medida de lo posible, no se deje esta tarea para el último momento.

En el caso de que una ITE sea presentada con carácter favorable, el informe no va más allá de dejar constancia de que el inmueble se  encuentra en buen estado y hay un documento que deja constancia de ello. Eso sí, pueden incluirse algunas deficiencias de carácter leve que deben ser subsanadas. 

Deficiencias importantes. Cuando las deficiencias en el edificio son importantes, la ITE se declara como desfavorable y el Ayuntamiento requiere a la propiedad para que acomete los arreglos en un plazo determinado. En caso contrario amenaza con sanciones e incluso advierte con que podría ejecutar las obras de manera subsidiaria y luego pasar la factura.

En ocasiones, las pretensiones del Ayuntamiento chocan con propietarios que no atienden a estas exigencias e incluso se dan casos de que hay quién busca la declaración de ruina del edificio. Situaciones que provocan que el problema se enquiste en el tiempo y termine en la vía judicial.

La implantación de la ITE es relativamente en la ciudad ya que los primeros edificios que se vieron obligados a pasarla tuvieron que presentarla en el año 2013. Entonces afectaba a los inmuebles más antiguos de la ciudad. Es decir, a aquellos que fueron construidos antes de 1893, la inmensa mayoría en el centro histórico de la ciudad.

El coste de la ITE para un edificio de 20 pisos se sitúa entre 850 y 1.700 euros. Un esfuerzo económico que se puede incrementar si se detectan deficiencias.