La vacunación contra la covid está demostrando ser tremendamente eficaz contra la pandemia. Pese a las dudas que se han generado en las últimas semanas en torno a la de AstraZeneca, lo que acaba perjudicando la reputación de todas las marcas hasta ahora autorizadas en la Unión Europea, la estadística resulta demoledora cuando se analizan las cifras en distintos colectivos antes y después de ser inmunizados.

Hace dos semanas contamos que marzo terminaba con cero personas contagiadas por el SARS-CoV-2 en el conjunto de las residencias de ancianos de la provincia y solo 7 en aislamiento preventivo, pero sin síntomas. Fue la primera vez en toda la pandemia que pudo celebrarse que no había un solo residente infectado en geriátricos de Burgos. Y algo parecido se está consiguiendo entre el personal sanitario.

Tras los residentes, fueron los profesionales de este sector los primeros en recibir la inoculación, pues se entendió que no solo habían sufrido los peores envites de la pandemia cuando el año pasado atendieron enfermos sin apenas conocimiento de este virus ni protección adecuada, sino que además son necesarios para seguir atendiendo a los enfermos de cualquier patología.

Los sanitarios llamados "de primera línea" comenzaron a vacunarse el 15 de enero. Los de atención sanitaria o los dentistas tuvieron que esperar unas semanas más, pero todos ellos ya estaban recibiendo sus segundas dosis entre mediados y finales de febrero.

La inmunización tuvo un reflejo inmediato en las estadísticas que maneja la Junta de Castilla y León para el control de la pandemia. Según sus datos, los profesionales sanitarios con positivo en covid confirmado mediante pruebas diagnósticas de infección activa pasaron de los 205 de enero (pico de la tercera ola postnavideña) a solo 23 en marzo y a 7 en abril.

Si nos remontamos a los meses anteriores, en diciembre hubo 101 cuando la curva de contagios estaba en claro descenso, en noviembre se llegó a los 210 y en octubre, momento en el que la segunda ola desembarcó con fuerza en Burgos, hubo otros 203.

Hasta el día 7 de abril, el número de positivos totales en la provincia de Burgos ascendía a 1087 para casi 6.500 test realizados entre los sanitarios. Siempre según las cifras del Gobierno autonómico, el número de profesionales totales es de 5.756 de los cuales 1.368 trabajan en la atención primaria y 4.388 en hospitales.

El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Fernando García Picón, explica que gracias a la vacunación "la angustia ha desaparecido en buena medida" entre sus compañeros, pues se sienten más protegidos a la hora de enfrentarse al virus "y en mejor disposición de atender otras patologías que siguen existiendo además de la covid". Dice García Picón que "sin duda estamos más tranquilos, sin esa incertidumbre de hace unos meses", porque además la presión hospitalaria y de las UCI va disminuyendo a medida que se inmunizan otros colectivos vulnerables como las residencias de ancianos y los mayores de 80 años.

También Berta González Arce, secretaria provincial del Sindicato de Técnicos de Enfermería, coincide en que "el conocimiento del virus y la vacunación hace que se genere menos estrés", pero subraya que se necesitará "tiempo para perder la angustia y el cansancio acumulado en el último año" porque en este tiempo han visto "demasiado dolor" y han perdido a compañeros.

Pese a la protección de la que ya disfrutan, subraya González que "la guardia no se puede bajar" porque "el virus sigue latente, hay nuevas cepas y no se conoce la durabilidad de la inmunidad". Por eso insiste en que las medidas de protección colectivas deben ser las mismas y sugiere que "sería conveniente que al personal se le hiciera controles" para controlar periódicamente si sigue teniendo ese escudo frente a la covid.

Enfermería, el área más afectada. La estadística permite conocer también la incidencia entre los distintos colectivos que componen el sector sanitario. El más afectado en términos absolutos por contagios de covid ha sido el de enfermería de especializada, con 270 mujeres y hombres positivos, seguido de los auxiliares sanitarios con 234 y los médicos (siempre de especializadas) con 144. Sin embargo, porcentualmente los que más han sufrido el coronavirus en sus propias carnes han sido las enfermeras y enfermeros de primaria, con un 21%, seguidos de cerca por el 20% de los auxiliares sanitarios de especializada y del 19% de los médicos de primaria.