El San Pablo regresa al Coliseum siete días después de su sonrojante derrota contra el Valencia Basket y enfrente tendrá, nada más y nada menos, que al Casademont Zaragoza, segundo clasificado de la Liga Endesa y equipo revelación de la temporada. Será una prueba de nivel para un conjunto azulón que quiere recuperar el pulso a la competición doméstica y brindar una alegría a su afición tras el chasco del último día.

El equipo burgalés afronta el choque en una semana con un viaje muy largo hasta Turquía y en la que apenas ha tenido tiempo para entrenar. Sin embargo, las ganas de resarcirse de la plantilla son muy superiores al cansancio, más sabiendo que el Coliseum estará lleno hasta la bandera. Joan Peñarroya podrá contar con todos sus hombres para recibir a los aragoneses, a excepción de un Jasiel Rivero que solo puede competir en la Basketball Champions League al ocupar plaza de extracomunitario.

En el caso de lograr la victoria, el San Pablo rompería la racha de dos derrotas consecutivas en la Liga Endesa y superaría en la clasificación a los maños, rivales directos por entrar en la Copa del Rey y el play off. Tras seis jornadas ligueras, el conjunto aragonés es segundo con un balance de cinco triunfos y una derrota. Además, es el segundo equipo que menos encaja y el máximo reboteador de la ACB. Sus virtudes quedaron plasmadas en el último duelo contra el ‘todopoderoso’ Barcelona, que sucumbió en el Príncipe Felipe el pasado domingo al igual que lo hizo cuatro días después el Falco Szombathely húngaro en la Champions League. Para este encuentro, Porfi Fisac recupera a Rodrigo San Miguel, pero no podrá contar con Renaldas Seibutis y tiene las dudas de Fran Vázquez y Jonathan Barreiro, aunque todo apunta a que este último disfrutará de minutos. Se espera un duelo de tú a tú entre dos equipos con ambición de hacer algo grande esta temporada.