Los controles masivos de drogas regresan a las carreteras

I. ELICES
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El Subsector de Tráfico retoma los operativos preventivos de fin de semana para detectar estupefacientes al volante tras aprobar la contratación de un laboratorio de análisis

Los controles masivos de drogas regresan a las carreteras - Foto: Alberto Rodrigo

Dos meses después el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil regresa a las carreteras burgalesas con los controles masivos de drogas los fines de semana. Un problema legal en el proceso de adjudicación de los análisis de estos tests a un laboratorio obligó a reducir al máximo el número de pruebas, con lo que los dispositivos preventivos apenas han parado coches para practicar el análisis a los conductores. Sin embargo, ese obstáculo ha sido salvado y los agentes de Burgos vuelven a la tarea.

El fallo burocrático -que se derivaba de la complicación a la hora de aplicar la nueva Ley de Contratación del Sector Público- obligó a restringir al máximo los controles preventivos de estupefacientes en la provincia. La DGT envió una circular al destacamento de Burgos -también a los de otras partes de España- en la que solicitaba que las unidades se limitasen a practicar las pruebas en los casos de accidente, infracciones y situaciones en que los agentes detectaran conductores con signos de ir drogados.

La restricción solo ha pesado sobre los controles preventivos. En los casos de conductores que han cometido una infracción, provocado un siniestro o han sido sorprendidos haciendo eses por una carretera han pasado la prueba y ha sido multado por ello.

Esta limitación de los operativos de prevención se ha puesto de manifiesto los últimos fines de semana. Con anterioridad, el Subsector de Tráfico de Burgos llevaba a cabo entre las 700 y las 1.000 pruebas de alcohol y una veintena de drogas entre viernes y domingo. Pues bien, las primeras se han mantenido y las segundas desaparecieron.

De modo que vuelve la normalidad. Y es que la Jefatura Provincial y la Guardia Civil habían emprendido una cruzada en los últimos tiempos contra la droga en la conducción. El pasado año las denuncias por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes se dispararon un 28,3% sobre las del ejercicio anterior. La diferencia es más llamativa aún si se tiene en cuenta que el número de pruebas efectuadas creció pero, ni mucho menos, en la misma proporción. Los efectivos de la Benemérita llevaron a cabo en 2018 un total 2.046 tests, un 4,7% más que en el ejercicio precedente.