Fue testigo de una tragedia atroz en su familia y ahora se encuentra atrapado en España, a la espera de que su situación legal se normalice y pueda, previsiblemente, regresar a su país de origen: Alemania. El Consulado germano en Las Palmas de Gran Canaria desveló ayer que está haciendo todo lo posible para que vuelva a su patria Jonas, el niño de seis años que huyó del ataque en el que supuestamente su padre asesinó a su madre y a su hermano de 10 años, cuyos cadáveres fueron encontrados el pasado miércoles en una remota cueva del municipio de Adeje (Tenerife).

Fuentes del organismo germano señalaron que los trabajos se centran ahora en que el menor, que ha quedado bajo la tutela de la Dirección General de Protección a la Infancia y a la Familia del Gobierno de Canarias, pueda regresar a su país, donde residía.

Mientras tanto, Jonas puede ser visitado por un sacerdote alemán, al parecer autorizado por la familia, quien asumirá su tutela una vez la Justicia verifique su habilitación, tal y como decretó la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Arona (Tenerife), quien ordenó el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de su padre.

El pequeño consiguió escapar el pasado martes cuando presuntamente su progenitor quitó la vida a su hermano de 10 años y a su madre en una oquedad a la que los había llevado durante una excursión.