1.000 merinas reviven la trashumancia en Soria

SPC
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La Mancomunidad de Tierras Altas oferta pasar dos días con los dos últimos pastores trashumantes de la provincia

1.000 merinas reviven la trashumancia en Soria

Soria volvió hoy a revivir el viejo oficio de la trashumancia con el trasiego de un rebaño de más de 1.000 ovejas merinas atravesando la ciudad, que fueron vitoreadas por cientos de niños, que hoy disfrutaron de su último día de curso de escolar en la calle conociendo este oficio al que solo dos pastores se dedican a ello en la provincia.

La iniciativa turística y etnográfica está organizada por la Mancomunidad de Tierras Altas y la empresa Soria Vacaciones, y permite a los turistas vivir la experiencia de ser pastor trashumante desde hoy y hasta el próximo domingo.

En total 19 personas podrán guiar al rebaño de Eduardo del Rincón, aprender las técnicas de manejo de ganado, dormir al raso como los pastores y degustar los productos típicos que comían como las migas o torreznos.

La gerente de la Mancomunidad, Raquel Soria, lamentó que tan solo quedan dos rebaños en la provincia que realmente hacen la trashumancia, los dos de Tierras Altas y los dos pastores, que los gestionan, ya están próximos a jubilarse y sin relevo. “La ganadería requiere una dedicación continua y la gente no quiere dedicarse a ello”, dijo.

Asimismo, reivindicó el hecho de que la actividad turística que se ofrece es “real”, es decir, que “no se vende una fantasía o recreación”, ya que hoy las ovejas han llegado en camión desde Brazatortas (Ciudad Real) dónde han pasado, al contar con un clima más cálido en invierno y vuelven a sus pastos de las Tierras Altas de Soria a pasar el verano.

“Cuando se jubilan los dos pastores trashumantes, la Mancomunidad se planteará si hacemos la actividad sin trashumantes, es decir, con pastores de la provincia que por un día recreen el oficio o si terminando la trashumancia se pone fin también a la actividad”, dijo.

Raquel Soria aseguró, además, que es un “lujo” estar con los pastores durante dos días, ya que se comparte su día a día y se adquieren conocimientos sobre el viejo y duro oficio.

En este sentido, señaló que, por la experiencia de otros años, los turistas se llevan la enseñanza de cómo es la vida del pastor, cuando caminaban durante 50 días y vivían a la intemperie y un buen número de conocimientos acerca de esta forma de vida, que es ya Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Miguel Ángel Cita y su pareja han llegado de Talavera de la Reina en Toledo para disfrutar de un oficio, que le es familiar, ya que “su abuelo y padre” se han dedicado al pastoreo. “Es una desgracia que se acabe la trashumancia y los rebaños, en su gran mayoría, están estabuladas. Vamos a vivir la actividad tal y como es”, señaló.