La antigua fábrica Mifer, ubicada en la carretera de Arcos, tiene sus días contados. La empresa de origen arandino Inversiones y Nuevas Tendencias de Burgos S.L. (Invesbur) ha hecho una oferta de compra a sus propietarios para levantar viviendas en el terreno que ocupa por un importe de 300.000 euros. La compañía así se lo ha trasladado al Ayuntamiento, dado que se subrogaría en los derechos y obligaciones. 

Desde el área de Licencias se ha emitido un informe sobre el estado en el que se encuentra el inmueble ante las continuas quejas vecinales  y la inacción de los propietarios, que cifra en 308.507 euros las actuaciones a llevar a cabo para garantizar la seguridad. 

Cabe recordar que las cubiertas de la nave principal son de amianto y se propone su retirada y posterior depósito en un vertedero autorizado. Los técnicos ponen de manifiesto la necesidad de dotarla de una nueva cubrición y un vallado perimetral, así como la demolición de parte de los muros de los antiguos Talleres Pedro. El Ayuntamiento ha dado un plazo de tres meses a los actuales propietarios (General Burgalesa S.A.)  o a la empresa que quiere adquirir la nave para que se hagan cargo de estos trabajos o de lo contrario el Ayuntamiento procederá a su ejecución de forma subsidiaria  y girará las correspondientes multas.

Cabe recordar que los años de abandono por parte de los propietarios ha hecho que el inmueble esté prácticamente en ruina. Se han caído elementos de la estructura y se abren agujeros en las paredes que propician que se cuelen los amigos de lo ajeno o simplemente pandillas de jóvenes en busca de un lugar de reunión con el riesgo para ellos por el mal estado del edificio. En el interior se acumula maquinaria y también numerosas bombonas de butano. 

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) preveía la construcción de 40 viviendas al ser una zona de transformación urbana.