5 industrias consumen al año el 25% del agua de Briviesca

S.F.L.
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El gasto global en el municipio descendió el pasado año en 47.027 metros cúbicos respecto a 2019, pero el doméstico aumentó en 7.503

Cerealto Siro Foods, actualmente Morato Briviesca, fue la compañía que más agua consumió en 2020 en la ciudad. - Foto: S.F.L.

Las cifras globales en cuanto al consumo habitual de agua potable en Briviesca se mantienen dentro de las consideradas «óptimas» para poblaciones de su tamaño. Durante el 2020, se gastaron 440.638 metros cúbicos, de los cuales 116.002 (26,32%) se consumieron desde cinco grandes empresas, 291.182 (66,08%) desde los domicilios particulares y 33.454 (7,59%) en los edificios municipales.

Los datos ofrecidos por Aquona, compañía encargada de la gestión del servicio de agua y alcantarillado en la ciudad, muestran que la pandemia ha repercutido en el consumo industrial y en el de los edificios municipales, que descendió respecto a 2019 (141.726 y 62.260 metros cúbicos respectivamente), aunque el doméstico se incrementó (283.679). Las cifras registradas corroboran que en un año el gasto total de agua bajó en 47.027 metros cúbicos.

Los mayores consumidores industriales de la capital burebana corresponden con Cerealto Siro Foods, actualmente Morato Briviesca, (22.796 metros cúbicos), Industrias Rayco (22.796), Lácteos Ovejero (7.833), el área de descanso de la AP-1 (6.916) y Hojaldre y Bollería Ruiz de la Peña (3.372); y de ellos tres se dedican al sector de la alimentación.

La tasa de agua y alcantarilla de Briviesca ha vuelto a subir un 2,8% tras el incremento del 0,3% en 2019. El contrato que el Ayuntamiento firmó en su día con Aquona obliga a aplicar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), y como este se ha aumentado, afecta directamente al recibo. Si bien, fuentes de la compañía explican que «este porcentaje solo implica un incremento de 0,354 euros al mes por vecino».

La propuesta que los grupos de la oposición lanzaron en el último pleno celebrado el 29 de septiembre sobre la posibilidad de emplear los fondos de las arcas municipales para hacer frente a tal incremento fue rechazada por el equipo de gobierno. El concejal de Hacienda, Marcos Peña, recordó que «ese dinero también sale del bolsillo de los briviescanos y que hay tener en cuenta que el agua se paga por el consumo y lo justo es que cada uno pague su parte».

La empresa que gestiona el servicio justifica la subida del impuesto declarando que «abrir el grifo del agua en nuestra casa es un gesto tan cotidiano que no llegamos a percibir la tecnología, la infraestructura y la inversión material y humana que hacen falta para que disfrutemos del servicio con garantías en todo momento.  Las tarifas quedan muy lejos de cubrir lo costes de este esfuerzo tecnológico, material y humano».

En Briviesca, el agua pasa por numerosas fases y procesos hasta que llega a los hogares. La red se abastece de tres depósitos que se encuentran situados en el entorno del monte los Pinos, que suministran a su vez al de Cameno y a Quintanillabón. El sistema tiene una longitud de 52,78 kilómetros de tuberías de diferentes diámetros que van desde la pulgada hasta los 315 milímetros. «El polietileno de alta densidad es el material más empleado», exponen.