Las obras para habilitar dos nuevas unidades de convivencia en la residencia mixta ya han comenzado, lo que supone un paso más en el cambio al modelo En mi casa, que otorga más autonomía a los usuarios recreando en la medida de lo posible el entorno de un hogar. No obstante, para que la mejora en la calidad de vida de los residentes sea efectiva se necesita más plantilla ya que si no resulta imposible desarrollar muchos de los servicios que se anuncian. Así lo demandan los sindicatos, que consideran que cuando finalicen los trabajos de reforma hará falta sumar 23 trabajadores. "Cambiar de modelo no es solo poner la casa bonita y mejorar las instalaciones, sino implementar todo un programa", señala María Ruiz, de Comisiones Obreras.

La necesidad de contratar personal es una reivindicación que se viene planteando desde hace tiempo en la residencia. Hace meses CCOO elaboró un listado con una docena de profesionales que hacían falta de los cuales solo se ha incorporado uno para completar una plantilla actualmente integrada por 151 personas.

Esa cifra con el número de usuarios que hay en la instalación hace que sea imposible "cumplir con el calendario laboral" ya que para atender todos los puestos "estamos pasando de planta en planta". El problema se agravará con la puesta en marcha de las nuevas unidades de convivencia, ya que las mismas requieren de quince trabajadores para que los 32 mayores que la ocuparán sean atendidos en condiciones óptimas.

La falta de profesionales está generando además un agravio comparativo entre los internos, ya que el modelo En mi casa tiene un ratio de empleados por interno superior al resto. Además, para disponer del personal necesario cuando se estrenó la anterior unidad de convivencia se derivó a una trabajadora de otra planta en vez de cubrir todas las vacantes con incorporaciones. "No podemos tener centros públicos a dos velocidades y en los que se hacen diferencias", remarca Ruiz.

Por este motivo, los sindicatos piden a la administración regional que se refuerce la plantilla existente de forma inmediata con la ampliación de jornada de las tres auxiliares que ahora solo hacen un tercio de la misma, además de contratar otras dos auxiliares más, dos empleados de servicios y una enfermera. A estas incorporaciones habrá que añadir dentro de unos meses las quince necesarias para el modelo En mi casa, que estará operativo a partir de verano.

Las obras que se están ejecutando en el ala norte de la segunda planta tendrán un coste de 724.000 euros, cifra con la que también se acometerá la reforma pendiente en el centro de día. No se ampliará la capacidad de la residencia pero "si la carga de trabajo", afirman los sindicatos. El nuevo modelo que se está implementando progresivamente en todos los centros de la Junta busca que las personas mayores no interrumpan de forma brusca su modo de vida anterior.