A pesar de la restricción de aforo por la pandemia y el temor de los ciudadanos a viajar en transporte colectivo, los burgaleses se animaron en febrero a subirse en autobús urbano. Según los datos facilitados por el concejal de Movilidad y Transporte Urbano, Leví Moreno, el mes pasado se registraron 624.160 usuarios, lo que supone 24.670 más respecto a enero.

El día con más viajeros fue el viernes, 26, con un total de 30.295. Aunque todavía es pronto para sacar conclusiones, lo cierto es que cada vez más personas se suben al autobús aunque las cifras distan mucho de alcanzar las de antes de la pandemia. Por ejemplo, en febrero de 2020 se registraron 1.145.387 usuarios. 

2021 llegó con el estreno del nuevo mapa de líneas, que las redujo de 32 a 23, y poco a poco los usuarios se están familiarizando con los recorridos y los horarios. La única línea que no se ha puesto en marcha es la circular (22), que mantiene su recorrido actual del bulevar al HUBU, debido a que se necesita la contratación  de cuatro conductores. Se calcula que podrá funcionar después del verano. 

Paralelamente, sigue a buen ritmo el cambio de las tarjetas Bonobur, tanto en los centros cívicos (las rojas) como en las oficinas del Servicio de Movilidad y Transporte Urbano de la plaza Virgen del Manzano para las que tienen alguna bonificación o las gratuitas para menores de 13 años. 

Durante estos meses convivirán los dos modelos aunque desde el 16 de marzo el viejo bonobús no se podrá recargar para que los usuarios se gasten en saldo. El horario de atención para el cambio de tarjeta en los cívicos es de lunes a viernes de 9 a 13 y de 16.30 a 19.30 horas mientras que el caso de las oficinas del Samyt puede hacerse de lunes a viernes de 9 a 14.30 y de 17 a 19 horas y los sábados de 9 a 14 horas, aquí se necesita cita previa.

Se ha establecido un límite de 4 euros para el cambio a realizar en los cívicos y durante los tres meses que dura la campaña (15 de mayo), pero después se podrá canjear todo el saldo en la oficina del Samyt.