El conjunto arquitectónico del Hospital del Rey se salvó de la ruina gracias a una rehabilitación que duró cinco años y en la que se invirtieron casi 8 millones de euros. Su conversión en sede de la Facultad de Derecho y del Rectorado de la Universidad de Burgos tras su cesión por Patrimonio Nacional fue determinante para su puesta en valor y conservación. Desde que terminó su reforma en 1991, la institución académica ha realizado innumerables obras de consolidación y rehabilitación para mantener los edificios en buen estado.

Sin embargo, el uso de la iglesia y la magnífica torre que la preside no se cedieron a la UBU sino al Arzobispado. Esta situación ha hecho que no se haya realizado ninguna intervención en ella. Su titular, Patrimonio Nacional, ha decidido tomar cartas en el asunto debido al estado de deterioro que presenta. Técnicos de esta institución realizaron hace unas semanas una visita e, incluso, volaron un dron sobre ella para realizar un exhaustivo análisis de su estado y redactar el proyecto que permita subsanar todas las patologías que presenta y proceder a su consolidación y restauración. «Vinieron para hacer un informe de la necesidad imperiosa de restaurar la torre y las humedades de la portada de la iglesia», señaló la vicerrectora de Planificación, Servicios y Sostenibilidad, Amparo Bernal. 

Esta intervención ya se recogía en el Plan de Actuación de Patrimonio Nacional 2017-2021 y se abordó en varios consejos de administración del organismo público responsable de los bienes que proceden del legado de la Corona pero no se ha actuado. «Mostraron su compromiso con esta actuación durante la visita de todo el equipo técnico», añadió.

Al parecer, sería necesario reforzar su estructura, tanto interior como exterior, actuar en la zona bajo cubierta y realizar actuaciones de consolidación y de accesibilidad. La torre también presenta grietas que es necesario reparar con el objetivo de garantizar la seguridad del entorno, no solo de las personas que acuden a la iglesia sino también por constante tránsito de personas por el patio. 

Por el momento no hay una estimación del coste que supondría esta actuación, dado que dependerá del informe que elabore el equipo técnico de Patrimonio Nacional, institución que tiene claro la necesidad de actuar en la torre, al ser la única parte del conjunto del Hospital del Rey en la que no se ha intervenido.

La iglesia tiene restos románicos, mudéjares y del siglo XVI aunque la construcción mayoritaria es del siglo XVII, de época barroca. La parte baja de la torre forma parte del conjunto de construcciones más antiguas del Hospital del Rey. 

Una vez que se intervenga en la torre ya solo quedaría buscar una solución a la plaza del Sobrado. De desde 2018 existe un borrador de convenio de colaboración entre Patrimonio Nacional, el Ayuntamiento y la UBU para hacer un inventario de las casas pero que nunca se ha llegado a firmar.