Una treintena de investigadores de todos los campos de la ciencia de la Universidad de Burgos han participado esta mañana en un desyuno organizado por la Oficina de Transferencia del Conocimiento (OTRI) de la institución. Durante la sesión, se ha puesto de manifiesto la importancia de las patentes en su doble vertiente de estudio y de transferencia como herramientas indispensables a la hora de diseñar las líneas de investigación y de aportar fortaleza a las invenciones de cara al sector empresarial.
El vicerrector de Investigación, José Miguel García Pérez, ha instado a los jóvenes a proteger sus trabajos, subrayado la importancia de la gestión de la propiedad industrial e intelectual en los proyectos de investigación y su transferencia a las empresas.
García Pérez afirmó que es primordial que los investigadores tengan presente la importancia de la patente para la institución y para ellos mismo previa a la publicación del artículo. "La Universidad de Burgos está promoviendo el registro de patentes de todos los trabajos y estudios con interés industrial, pese a que tradicionalmente los investigadores tienden a poner a disposición pública sus investigaciones a través de artículos en revistas científicas", manifestó.
El responsable académico insistió en que hay que publicar y también proteger los estudios. “Una cosa no limita la otra”, señaló.
Con la entrada del nuevo sexenio de transferencia en evaluación, que se resolverá a finales de año y que volverá a convocarse el primer trimestre del año 2020, las patentes son imprescindibles a nivel curricular.
En estos momentos en la Universidad de Burgos hay alrededor de unas 120 patentes. El dato de profesorado-patentes es muy positivo para la UBU, que ese encuentra entre las 5 mejores instituciones de España.
García Pérez, por otro lado, aseguró que como todos los años en 2020 se lanzará el programa propio de investigación en el que se han incrementado y lanzado las líneas de disposición de fondos y explicó que los recursos que captan los investigadores, la parte de la Universidad, está revertiendo en parte en ellos. “También hemos aportado fondos a los grupos en relación con la productividad científica y tecnológica”, subrayó.
Durante la jornada se habló de la transparencia que tiene que existir en la investigación, de las herramientas de búsqueda de información en materia de propiedad industrial, identificación de las fases de una estrategia de protección y comercialización, retornos por royalties y solicitud de sexenios de transferencia, competencias de la OTRI en el proceso de protección y transferencia de tecnología y/o conocimiento y de casos de éxito.