No ha transcurrido apenas un partido de liga y el Blasgón y Bodegas Ceres ya ha comenzado a llenar la enfermería. Además, de manera preocupante según ha reconocido el propio técnico Alberto Suárez. Y es que, a la lesión sufrida por el guardameta canario Kilian Ramírez en el transcurso del pasado encuentro amistoso del 29 de agosto disputado en El Plantío entre el conjunto ribereño y el UBU San Pablo Burgos, se unía en la noche del pasado miércoles en Cuenca -en el debut del equipo en LigaAsobal-, la del extremo serbio Pavle Banduka.

Una y otra están aún en fase de confirmación definitiva, pero en una primera exploración realizada a ambos jugadores, los escenarios en los que parece moverse el club no parecen ser demasiado halagüeños. Tanto es así, que de confirmarse la peor de las previsiones planteadas por ahora, la de una rotura de ligamentos en uno y otro jugador, las circunstancias obligarían ambos deportistas a pasar por quirófano, por lo que su participación en lo que resta de temporada -y recordemos que ésta acaba de empezar-, quedaría prácticamente descartada.

Sin embargo, dentro del equipo médico de la entidad arandina existe aún esperanza de que los peores presagios no lleguen a materializarse. Para ello, la próxima semana desplazarán hasta Palencia a los dos jugadores afectados con la intención de que éstos sean explorados por un especialista de rodilla que determine el alcance de sus lesiones.

Suceda lo que suceda no obstante, lo que sí está claro es que el club ribereño no ha podido comenzar de peor manera el curso académico. Primero, por haber tenido que suspender en su momento la práctica totalidad de la pretemporada antes del inicio de la competición (con confinamiento de Aranda incluido); y segundo, por haber tenido la desgracia de acumular ya dos bajas, y muy posiblemente de larga duración, en apenas cuatro partidos disputados.

EL MÁS JOVEN. En otro orden de cosas, pero en términos esta vez mucho más positivos, cabe destacar también el récord histórico de precocidad de un jugador en Liga Asobal que el Blasgón y Bodegas Ceres establecía el pasado miércoles en su debut en la temporada frente a Incarlopsa Cuenca en El Sargal. En este caso, la hazaña corría a manos del canterano Alberto Montiel quien, con 15 años y 299 días, lograba arrebatar el título de jugador más joven en participar en la máxima categoría del balonmano nacional a Sergio López, precisamente jugador conquense, quien con 15 años y 349 días, lo retenía hasta entonces.