Quinta jornada de liga en División de Honor Plata y nuevo escollo de quilates para el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda. El conjunto que dirige Alberto Suárez recibe esta tarde en el Príncipe de Asturias (19.00h.), al líder de la competición, BM Cisne, en un duelo que a buen seguro se antojará igualado, pero que, en palabras del propio técnico amarillo, resultará motivante para la plantilla por varias razones. La primera, y más obvia, por tratar de estrenar su casillero de victorias como local en la presente temporada. La segunda, y más ambiciosa, por superar al actual líder de la categoría y consolidarse, a tan sólo un punto de distancia, como aspirante y candidato a todo en este inicio de curso.

Para mantenerse dentro de esa intención, la de doblegar al cuadro gallego, el Blasgón y Ceres deberá cerrar filas en torno a dos ideas fundamentales: «estar muy densos en defensa» y «mantenerse intensos» en todo momento. Premisas imprescindibles para el propio Suárez ante un equipo de gran calidad como el pontevedrés, que aterrizará a orillas del Duero con un bloque sólido ya formado desde hace varias temporadas, y al que se han unido este año jugadores con experiencia contrastada como el central David Chapela o el pivote Iago Cuadrado.

Al margen de nombres, donde en Cisne cobran protagonismo principalmente los elementos de primera línea: Chapela, Chan o Preciado (al margen de la efectividad de Vázquez desde el extremo), el principal escollo que el Blasgón y Bodegas Ceres deberá afrontar ante Cisne será la idiosincrasia del partido. Un duelo que se antojará igualado -como todos los que ha disputado la entidad gallega durante este inicio de temporada-, y que obligará al combinado ribereño a mantener una sobriedad y una estabilidad constantes en el juego para evitar sorpresas a través de los sesenta minutos.

El propio Alberto Suárez ha advertido de ello al valorar que «es cierto que Cisne no utiliza muchos jugadores sobre la pista», sobre todo en primera línea, pero también lo es que «hacen un balonmano muy controlado y saben parar el partido».

Un escenario de «oficio» en el que los pontevedreses tenderán a desarrollar un «ritmo diésel», y que obligará al club arandino a estar centrado para «prever» lo que venga de frente y evitar, de paso, cualquier tipo de bajón que pueda ser aprovechado por el equipo deJavier Fernández ‘Jabato’. Si se consigue, Aranda daría un paso hacia adelante en aspiraciones.