José Manuel Pérez Ovejas

Plaza Mayor

José Manuel Pérez Ovejas


Gastronomía burgalesa

02/11/2021

Nuestra ciudad y provincia siempre han destacado por tener una gastronomía muy apreciada por los nativos y visitantes. El alto nivel de la restauración queda patente en cada rincón. Estamos ya saliendo de la pandemia (o al menos eso parece) y los restaurantes han recobrado su vitalidad. La gente tiene ganas de salir y socializar. No es fácil encontrar una mesa si no se realiza la reserva con la debida antelación. Eso me pasó a mí hace unos días, cuando tuve que llamar a cuatro restaurantes porque los tres primeros intentos de reserva resultaron fallidos. Todos me decían «estamos completos». Ésta es la señal inequívoca de que la gente sale y pone de manifiesto un claro deseo de recuperar el tiempo perdido. Lo mismo ocurre a nivel nacional, dando la impresión de que el mundo se ha vuelto a accionar, volviendo a la situación prepandémica.

Este dato es más relevante, si cabe, porque el sector de la hostelería fue uno de los que más sufrió. Muchos, incluso, se vieron obligados a cerrar sus puertas para siempre. Por ello, cuando salimos a comer o cenar con familiares y amigos, aparte del disfrute que supone en lo personal, estamos también apoyando a los restaurantes, bares y hoteles, al igual que los lugares de ocio nocturno. Tampoco nos tenemos que olvidar del turismo, que también empieza a despegar de manera meteórica. Los museos ya empiezan a ser más visitados, al igual que los cines, teatros y otros espectáculos de interés.

Parece que ya ha vuelto la «fiesta». Los hornos de los asadores y las cocinas de otros restaurantes toman de nuevo su habitual ritmo de máxima actividad y el olor de los platos ya se empieza a percibir cuando caminamos por las calles de la ciudad y de los pueblos con cierta dimensión. Confiemos en que esta situación se mantenga y, dentro de no mucho tiempo, podamos hablar de la mascarilla como un episodio pasado de nuestra vida.