¡Que Burgos respire baloncesto!

CARMELO PALACIOS
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El San Pablo está desarrollando un ambicioso proyecto para que la ciudad se convierta en la sede de la Final a Ocho de la Basketball Champions League

Una aficionada canta con pasión el himno a Burgos en el Coliseum. - Foto: Valdivielso

El San Pablo se ha puesto manos a la obra. Tiene entre ceja y ceja organizar la Final a Ocho de la Basketball Champions League (BCL) y va a hacer todo lo que esté en su mano para conseguirlo. Ya ha empezado a redactar un ambicioso proyecto que convenza a la competición y que permita a Burgos ganar la batalla frente a las candidaturas de Jerusalén, Zaragoza y Ankara. Su idea es hacer del Coliseum un complejo deportivo de máximo nivel introduciendo mejoras e instalando carpas para suplir algunas carencias del recinto.

La suspensión de la Final Four que se iba a celebrar en mayo y el aplazamiento al mes de septiembre no ha supuesto un freno para los deseos azulones de albergar la fase final. Así lo confirma el proyecto que está realizando el club y que espera presentar a la Champions a finales de abril. Muchos de los requisitos que exige la competición se los comunicaron en la visita que hizo una delegación de la Champions el 11 de marzo y, aunque habrá algún cambio al incorporarse cuatro equipos más a la ecuación, la hoja de ruta no varía en exceso.

En aquella ocasión, los responsables de la BCL realizaron peticiones concretas para que el Coliseum cumpla las condiciones necesarias y el San Pablo se está moviendo para que todas se puedan llevar a cabo en tiempo y forma. La instalación de un marcador central, una iluminación uniforme y dos vestuarios más son las principales demandas para las que el club ya ha encontrado soluciones.

El San Pablo quiere instalar una Jaula Movistar en la Fan Zone similar a la que montó Movistar el pasado verano en la Plaza Mayor.El San Pablo quiere instalar una Jaula Movistar en la Fan Zone similar a la que montó Movistar el pasado verano en la Plaza Mayor. - Foto: Patricia

La opción que más fuerza tiene en estos momentos para los vestuarios es la instalación de unas carpas modulares que cubran toda la entrada desde la puerta de caballos. Ahí, se incluiría también una carpa para los medios, que en la última edición de la Final Four fueron 239. Si hiciera falta, también barajan la zona por donde normalmente acceden los autobuses, que hace esquina con la Avenida Arlanzón y la Calle Gabriel Taborín, para la instalación de más vestuarios.

El área destinada para los aficionados estaría colocad en el espacio existente entre el Estadio Municipal de El Plantío y el Coliseum. Allí, habría carpa animación para las decenas de miles de espectadores que se estima vendrían a Burgos y se está valorando la instalación de una Jaula como la que colocó Movistar el pasado verano en la Plaza Mayor. Vamos, una Fan Zone en toda regla.

La magnitud de este evento, que pondría a la ciudad en el foco del baloncesto europeo durante una semana, necesita que la ciudad tenga una gran capacidad hotelera, algo que no supone un problema para Burgos. Para la Final Four, la BCL pedía que se reservara 300 plazas hoteleras, cifra que podría variar con este nuevo formato. Sea como fuere, el club ya se ha puesto en contacto con varios hoteles para gestionarlo.

También es importante el transporte y los autobuses lanzadera que acerquen al público hasta el estadio. Hay que recordar que en Amberes, sede de la última edición,  más de 33.000 aficionados acudieron a algún encuentro desde el viernes hasta el domingo; y eso que eran solo cuatro equipos.

Además, el aeropuerto de Villafría podría registrar la semana de mayor actividad de su historia si los equipos e, incluso algunos aficionados, llegaran a Burgos por aire.

Para que este proyecto que se está redactando estos días se convierta en una realidad, el San Pablo debe contar con el apoyo del Ayuntamiento, que estuvo presente cuando vino la delegación de la BCL e hizo saber a los emisarios del interés de la ciudad en organizarlo. El contacto entre ambos es continuo y la sintonía, buena, aunque todavía deben estudiar cómo llevar a cabo algunas de las propuestas antes mencionadas.

Predecesores. En las tres ediciones anteriores de la Champions, Tenerife tuvo el honor de ser la primera sede, le siguió Atenas y el último año le tocó el turno a Amberes. Cabe recordar que es un requisito indispensable estar clasificado, solo esos equipos aspiran a acoger la final. De los ocho que participarán esta vez, cuatro han expresado su deseo de celebrar el evento. Jerusalén, Zaragoza y Ankara son los rivales de Burgos por acoger esta singular Final a Ocho entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre.

El formato será a un solo partido, como la Copa del Rey española y, además de las cuatro ciudades ya mencionadas, contará con el Nymburk checo, el AEK Atenas griego y los ganadores de las eliminatorias entre el JDA Dijon francés y el Nizhny Novgorod ruso, y el Iberostar Tenerife y el Filou Oostende belga. Esos duelos todavía deben disputarse.