La Policía Nacional ha detenido en Burgos a dos varones como presuntos autores de un delito de agresión a un tercero, al que rompieron un diente y amenazaron a punta de navaja en la calle Madrid.

Los hechos, según informa la Subdelegación del Gobierno, ocurrieron la semana pasada, cuando unos agentes que patrullaban cerca de la medianoche por el centro de la capital burgalesa tuvo que intervenir en el transcurso de lo que parecía una pelea entre varios individuos. 

Alertados por voces y gritos que provenían de una zona oscura de la calle Madrid, los agentes bajaron del vehículo policial dirigiéndose hacia el lugar de los hechos y allí sorprendieron a dos hombres que, ante su presencia, intentaron alejarse a pie al tiempo que un tercer varón manifestaba que los anteriores le estaban agrediendo. De inmediato, los agentes procedieron a la identificación de todos los implicados, encontrando tirada en el suelo y abierta una navaja.

Según las manifestaciones del joven, uno de sus agresores le había puesto la navaja en el cuello amenazándolo también verbalmente, mientras el otro le quitaba por la fuerza un reloj, ocasionándole heridas en la muñeca. A continuación ambos le habían golpeado repetidamente por todo el cuerpo llegando a romperle un diente.

Por este motivo un indicativo policial trasladó a la víctima al hospital para que le prestaran atención médica, tras lo cual se personó en dependencias policiales para presentar denuncia por el hecho.

Los agentes intervinieron el arma blanca y detuvieron a los dos varones por existir evidencias de delito en el relato de la víctima del suceso. Más tarde el joven aportó un parte facultativo por la agresión sufrida y presentó denuncia en la Comisaría Provincial, relatando que la semana anterior, en un accidente fortuito, había golpeado levemente con su vehículo a otro que pertenecía a uno de sus agresores, si bien acordaron no hacer parte.

Según el denunciante, pasados unos días el dueño del coche accidentado había cambiado de opinión, y junto a otro hombre, lo habían buscado para exigirle responsabilidades.