Las granjas avícolas extreman precauciones por gripe aviar

I.P.
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Los productores burgaleses expresan más cautela que preocupación, mientras que desde el Servicio Territorial de Ganadería se activa el protocolo de actuación a través de las unidades veterinarias

Martín Juez, que ha montado recientemente una explotación de gallinas de Royuela, asegura estar tranquilo al seguir al pie de la letra las recomendaciones de sus veterinarios. - Foto: Alberto Rodrigo

Máxima precaución y activación del protocolo son las dos primeras medidas que están tomando los propietarios de las explotaciones avícolas y similares de la provincia burgalesa ante los primeros brotes de gripe aviar localizados en la región. La granja doméstica de pavos de la localidad segoviana de Fuenterrebollo ha sido la primera afectadas por esta enfermedad asociada a las aves migratorias que con la llegada del invierno sobrevuelan nuestro territorio y aprovechan lagunas, ríos y humedales, pero también tierra de cultivo ya sembradas para alimentarse.

En estos  momentos, son ya cuatro los focos activos en la comunidad, el mencionado y los producidos en aves silvestres en las laguna del Oso y Bohodón en la provincia de Ávila, y en la laguna de nava de la fuente en Palencia,

Quizás porque la primera explotación de aves domésticas ha sido de pavos, uno de los ganaderos burgaleses que se muestra más preocupado es Alfredo Núñez, que hace dos años puso en marcha su explotación en la localidad de Quintanilla de Riofresno. En estos momentos tiene en la granja 6.500 machos, al haber sacado hace unas semanas otras tantas hembras.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)