La reordenación de la Atención Primaria en Castilla y León prevé crear puntos de atención continuada «vinculados» a otros principales y todos ellos a los servicios de urgencia de los hospitales, así como la creación de más de 1.500 puestos de trabajo, según señaló la consejera de Sanidad, Verónica Casado, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes para explicar los objetivos cumplidos y de futuro en la legislatura.

En lo que se refiere a la reorganización de la Atención Primaria y Continuada, explicó que es un «inmenso reto» en un nivel «esencial» que ha tenido una elevada carga de presión asistencial por la pandemia pero ha servido de «dique de contención» para los contagios y con un «fortísimo impacto» en la morbilidad y mortalidad evitable.

La consejera cree que no se puede mantener un sistema «con claros síntomas de agotamiento» y que se enfrenta a un importante número jubilaciones, más de 1.600 en diez años, problema común en toda España. «No hacer nada sería irresponsable y condenaría al fracaso a la Atención Primaria en pocos años», advirtió.

Por ello, se trabaja en la cita previa (prácticamente ya instaurada en toda la Comunidad); modificaciones del mapa sanitario o zonas básicas de salud; redistribución de la población, redefiniendo cupos óptimos por profesionales, muchos con menos de 400 tarjetas, pero garantizando que cada usuario disponga de un facultativo o enfermera de familia siempre asignados.

También se crearán más de 1.500 puestos de trabajo de diferentes categorías, entre ellos enfermería y técnicos auxiliares, por ejemplo, indicó la consejera.

Mejoras

Además, se redistribuirán tareas entre profesionales, reduciendo burocratización y potenciando la gestión compartida a demanda; mejora de la capacidad resolutiva en Primaria y continuada, a través de equipos de telepresencia e interconsultas con especialistas hospitalarios o del uso de tecnología sanitaria (maletines digitales y ecógrafos portátiles).

Para la mejora de la atención continuada se trata de mantener su accesibilidad, facilitar el funcionamiento habitual de la Atención Primaria, aumentar la resolutividad de la atención a la urgencia en el primer nivel asistencial, y aprovechar las nuevas tecnologías.

Para ello, se prevé aumentar resolutividad de los puntos de atención continuada (PAC), para lo que creará dos tipos, uno principal totalmente equipado, con médico, enfermera y unidad de soporte vital básico, y los otros serán puntos de atención vinculados.

En estos últimos, la enfermería jugará un papel esencial, ya que contará con una de equipo y otra especializada en urgencias (ambas en contacto permanente con el PAC principal y su médico mediante telepresencia).

Además, la «telepresencia» va a ser uno de los pilares fundamentales en este cambio, ya que no sólo estarán conectados los PAC entre sí, sino que van a estar conectados con los servicios de urgencia de los hospitales y con el centro coordinador de emergencias.

Sacyl seguirá avanzando esta legislatura en las líneas estratégicas para los hospitales y se seguirá adaptando la cartera de servicios hospitalarios y reforzándose recursos asistenciales como consultas de alta resolución o las unidades de diagnóstico rápido.

Telepresencia y teleconsulta

Junto a estos cambios, la consejera ha destacado el impulso que se dará a la «telepresencia» y la «teleconsulta» como la teledermatología puesta en marcha en alguna zona y que a finales de año se extenderá a toda la Comunidad y otros como la telepediatría y la atención al ictus, que se extenderán a lo largo de la legislatura.

Casado explicó que mejora la calidad del servicio, facilita la accesibilidad de la población al sistema y tiene como ventaja que, en caso de duda, el médico de familia pueda enviar imágenes en alta resolución a un especialista.

Por otro lado, en el ámbito hospitalario, la consejera señaló la reducción de las listas de espera, algo en lo que trabajan «arduamente» después de que la pandemia haya incidido en su aumento.

Así, se incide en el empleo y uso ordenado de los recursos ordinarios liberados de la atención covid; la utilización de manera extraordinaria del personal propio, mediante más contrataciones y más tiempo de uso de quirófanos y medios diagnósticos; y, en caso de persistencia de causas de origen estructural, la valoración de la contratación de procesos para reducir listas de espera.

Junto a esto, Casado adelantó una «vuelta total y absoluta» al convenio de transporte sanitario cuando finalice el próximo año. «Va a cambiar de manera espectacular», señaló.

El PSOE critica que «no quiera» fortalecer el sistema 

El Grupo Socialista criticó que la consejera se mantenga «alejada» de la realidad y las necesidades de los ciudadanos y se niegue a fortalecer la sanidad pública mientras que el portavoz del Grupo Mixto, Pedro Pascual (Por Ávila) la reprochó que no haya cumplido su compromiso con Atención Primaria.

El portavoz socialista, Jesús Puente, puso como ejemplo de la gestión sanitaria en Monumenta de Sayago (Zamora), visitada ayer por el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, la cual lleva 542 días «sin ver un médico». Puente advirtió que seguirán denunciando el desmantelamiento de la sanidad rural de la Junta y criticó que «no tengan ninguna intención de fortalecer la sanidad pública», por lo que acusó a la consejera de ser «incapaz» de plantear propuestas para salir de la pandemia y para fortalecer el sistema.

Por su parte, Pedro Pascual incidió en el compromiso hace dos años de reforzar la Atención Primaria, algo que no ha conseguido, aunque ha achacado parte a la pandemia.

Los portavoces de PP y Ciudadanos, Alejandro Vázquez y José Ignacio Delgado respectivamente, destacaron la gestión «satisfactoria» de la consejera y achacaron a la incidencia de la pandemia la falta de cumplimiento de algunos objetivos.