Miranda ganará de una tacada un supermercado y un restaurante, con el aterrizaje conjunto de Lupa y McDonald’s. Ambas compañías han cerrado la operación y se instalarán en la ampliación de la calle Ronda del Ferrocarril, muy cerca del río Bayas, en una parcela catalogada como de uso comercial y que en la actualidad está vacía. Por lo tanto, las marcas estrenarán el espacio y abrirán su primer local en la ciudad, ya que ninguna de las dos tiene presencia en el término municipal. La decisión ya se ha formalizado, pero todavía quedan pasos para que su llegada se convierta en realidad.
La semana pasada se realizaron trabajos destinados a redactar el estudio geotécnico. Con este requisito, se conocerán las peculiaridades del terreno donde se asentarán los nuevos locales y, con esa información, los arquitectos redactarán los proyectos para acometer la construcción. Paralelamente, las empresas tienen que conseguir las licencias para iniciar las obras y la posterior apertura.
Por el momento, no se conoce más información de una nueva llegada a Miranda que se hace pública después de que Eroski anunciara que va a abrir un nuevo supermercado en Carretera de Logroño, que se pretende inaugurar en abril. Entre el lugar escogido por la cadena vasca y donde se instalará el súper cántabro, hay apenas medio kilómetro en línea recta. El área donde se colocarán representa uno de las principales puntos de expansión de Miranda, aunque en la ampliación de Ronda del Ferrocarril ya existe un supermercado. Se trata del Lidl, que suma una superficie útil de 1.457 metros cuadrados, además de un aparcamiento con capacidad para 57 vehículos.
Esta parcela es algo más pequeña que donde llegará el local del Lupa, junto al que se ubicará el McDonald’s. De esta manera, la fórmula de este desembarco en Miranda seguirá la línea que ya existe en el polígono de Las Californias, donde en una explanada conjunta se encuentra un supermercado y un restaurante de comida rápida.
Respecto a la parcela, el Ayuntamiento rechazó en 2013 la petición de su propietario de recalificar el terreno, para que dejara de ser comercial y habilitarlo para construir en él viviendas. La intención pasaba por edificar un bloque de 21 pisos de altura, pero los responsables municipales descartaron la modificación, por entender que tras la petición solo había una intención especulativa.
APUESTA
La última apertura impulsada por la cadena de supermercados Lupa dentro de la provincia se produjo en septiembre en Espinosa de los Monteros. En este municipio, se abrió un local de 439 metros en el que la empresa cántabra invirtió 800.000 euros. Este establecimiento se sumó a los ocho que ya se tenían en Burgos, dentro de una lista a la que se incorporó hace poco más de un año otro en Medina de Pomar. En este proyecto, el coste para levantar el edificio y dotarlo de todo lo necesario alcanzó los 2,5 millones de euros. Próximos a Miranda, Lupa tiene presencia en Haro y en lo que se refiere a McDonald’s el más cercano está en Vitoria donde existen tres locales activos.