El violonchelista Alban Gerhardt abre el curso de la Oscyl

SPC
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El consejero de Cultura y Turismo asiste al concierto en el Centro Miguel Delibes de Valladolid

El violonchelista Alban Gerhardt abre el curso de la Oscyl

La Orquesta Sinfónica de Castilla y León (Oscyl) abrió hoy la temporada 2019-2020 con el primero de los 20 conciertos de abono programados en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid. El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, asistió a la actuación, dirigida por su titular, Andrew Gourlay.

La OSCyL estuvo acompañada por el chelista invitado Alban Gerhardt para interpretar el 'Concierto para violonchelo y orquesta en si menor, op. 104' de Dvorák, primera parte de un programa que se completa con música de Wagner y Mozart. 

El concierto inaugural del curso de la OSCyL se inició así con la composición más famosa e interpretada del músico bohemio Antonín Dvorák (1841-1904), cuyo solo inicial de violonchelo es uno de los más apreciados de todos los tiempos por los intérpretes de este instrumento. Estructurado de forma clásica en tres movimientos: 'Allegro', 'Adagio ma non troppo' y 'Adagio ma non troppo - Allegro moderato', el 'Concierto para violonchelo y orquesta en si menor' fue compuesto en solo tres meses, a caballo entre 1884 y 1895, y se estrenó un año después en Londres por la London Philharmonic Society y el violonchelista Leo Stern, dirigidos por el propio Dvorák.

Su epílogo, dedicado a Josefina Kaunitzova, cuñada y amor de juventud del compositor, es una de las piezas más celebradas del autor. Será la sexta vez que la Oscyl aborde esta obra desde que la dirigiera en la temporada 1995-96 el entonces titular Max Bragado-Darman; la última, en el curso 2015-16, se interpretó a las órdenes del director emérito Jesús López Cobos y con Daniel Müller-Schott como solista.

La segunda parte del programa se abre con una novedad en el repertorio de la OSCyL, que interpreta por primera vez el Preludio al Acto III de la ópera 'Los maestros cantores de Núremberg', de Richard Wagner (1813-1883). El músico alemán comenzó a escribirla en 1862 con apoyo económico de un editor compatriota, pero solo pudo concluirla años después, gracias a la financiación del rey de Baviera Luis II. Se estrenó en la Ópera de la Corte de Múnich, dirigida por Hans von Bülow. El preludio del acto tercero, elegido para el concierto, se caracteriza por su música intimista, medida y contemplativa. El programa se cerrará con 'Sinfonía n.º 40 en sol menor, K. 550', de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), compuesta a las afueras de Viena en verano 1788, durante una etapa especialmente fructífera en la que firmó su testamento en este género (las sinfonías 39, 40 y 41).

La obra, que tuvo problemas para su estreno por la situación económica generada por la guerra austro-turca, encierra una fuerte carga expresiva y dramática. Dividida en cuatro movimientos, ha sido interpretada por la Orquesta en otras seis ocasiones a partir de la temporada 1995-96.