Casi mil años después de que un copista del entorno de Silos y San Millán creara las glosas silenses se estudian nuevos datos sobre uno de los documentos más importantes de los orígenes del castellano. El congreso internacional que se celebra estos días en el Instituto de la Lengua de Castilla y León dentro de los actos del VIII Centenario de la Catedral analiza los textos escritos en latín (las anotaciones o glosas) aportando matices e interpretaciones.

Uno de esos matices, según ha apuntado José Manuel Ruiz Asensio, es que fue la misma mano la que escribe el texto del libro, que es un penitencial y está fechado en el siglo XI y la que realizó las anotaciones que llevan el nombre de glosas. No ocurre así en las emilianenses, cuyo primer documento es más antiguo (finales del IX principios del X) y las glosas son de la misma época que las vinculadas a Santo Domingo de Silos. Además, en la realización del documento burgalés intervino san Lesmes y el monasterio de San Juan a través del contacto entre las comunidades religiosas.

En la inauguración del congreso se ha apuntado también que el Instituto de la Lengua prevé tener preparadas las actas para enero de 2020 y hacer una nueva edición de las glosas inédita hasta ahora porque incluiría el facsímil (en realidad las fotografías del documento original que se custodia en Londres), la transcripción y el traslado del latín al castellano de los textos y los estudios que resulten del congreso. La fecha que baraja para esta edición el director del Instituto de la Lengua, Gonzalo Santonja ,es la próxima Semana Santa.

Por último, Ruiz Asensio también ha propuesto realizar una "historia del castellano en condiciones", estudio sobre el que Santonja ha dicho que se prevé hacer.