Los planes de contingencia para afrontar el previsible incremento de casos por coronavirus, tanto en la atención hospitalaria, como en emergencias y atención primaria, en Castilla y León tendrá un gasto estimado de 30 millones de euros. Así lo avanzó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras presidir en Valladolid la reunión del comité de expertos del coronavirus, donde aseguró que la «enfermedad progresará y se extenderá» en la Comunidad.Sin embargo, quiso volver a hacer un llamamiento a la calma y aseguró que el sistema público de salud esta «perfectamente preparado» para atender esta crisis sanitaria, a la vez que justificó la proporcionalidad de las medidas que se están tomando. En este sentido, indicó que son fundamentales las etapas de contención, dado que el peor escenario para el correcto funcionamiento del sistema sanitario sería que la epidemia alcanzara unos altos niveles, según informa Ical. «Las medidas son complejas pero el comportamiento individual es igual o incluso más importante a la hora de contener el contagio», aseveró Casado.

Además, anunció que la Consejería de Sanidad ha declarado zona de contención reforzada la localidad de Miranda de Ebro (Burgos) por la concentración de 33 casos de coronavirus, de los 39 declarados en la provincia de Burgos y los 57 de Castilla y León. Se pasa así de un escenario de contención a un escenario de «contención reforzada», debido a la peor evolución del Covid-19, lo que ayer ya supuso decretar el cierre del colegio Anduva a partir de hoy y hasta el 18 de marzo.

Casado también adelantó que hoy el Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta analizará nuevas medidas para hacer frente al foco de Miranda, que se centrarán en garantizar el aislamiento de los contagiados, así como sobre los centros educativos y de mayores.

Más medios y personal

La consejera de Sanidad informó que ya se han contratado once ambulancias y otras tantas enfermeras para que sean las encargadas de tomar las muestras de los nuevos casos que vayan surgiendo, y subrayó que, de momento, se descarta el cierre de los colegios y universidades en la Comunidad. Tampoco hay una decisión concreta sobre la celebración de la Semana Santa: «se valorará si se va a limitar, cómo y en qué medida pero esa decisión aún no está tomada». Además, insistió que las recomendaciones de la Comunidad son las mismas que las realizadas por el Ministerio de Sanidad, con especial atención al cuidado de las personas mayores, como evitar las aglomeraciones y el uso del transporte privado en detrimento del público.

En este sentido, también indicó que el teléfono 900 222 000 de información ciudadana ya ha recibido 4.160 llamadas desde su puesta en marcha, y anunció que será reforzado con cuatro nuevos puestos de atención. 

Casado también hizo un llamamiento a la responsabilidad individual de todos los ciudadanos y recalcó que medidas como lavarse las manos a menudo o cubrirse la boca con el brazo a la hora toser o estornudar, son gestos que pueden parecer «vanales», pero que son claves a la hora de contener el número de contagios. 

Diecisiete nuevos casos elevan los positivos a 57, dos de ellos en la UCI

La Consejería de Sanidad confirmó ayer diecisiete nuevos casos por coronavirus enCastilla y León, lo que eleva la cifra total a 57, de los que dos están en la UCI. Los nuevos contagios registrados este martes son un paciente de Zamora, ingresado en la UCI del hospital de la capital zamorana y el primero en esta provincia; un varón en Segovia; y quince en la provincia de Burgos, que corresponden a ocho mujeres y siete hombres, trece de ellos en Miranda de Ebro y dos en la capital burgalesa. Verónica Casado explicó que de los 57 casos confirmados, solo dos se encuentran ingresados en la UCI, el de Zamora y otro en el Hospital Universitario de Burgos, y que todos se encuentran en buen estado. Con estos nuevos positivos, la Comunidad suma 57 casos: 39 en la provincia de Burgos -33 en Miranda de Ebro-, de los que 31 están en aislamiento domiciliario; 6 en León; 4 en Salamanca; 4 en Segovia; 3 en Valladolid y 1 en Zamora.

Los padres piden medidas de conciliación si se cierran los colegios

Las asociaciones de madres y padres de alumnos reclaman la adopción de medidas de conciliación en el caso de que la Junta acordara cerrar los centros educativos. Aunque respetarían la decisión por anteponer siempre la salud pública, los representantes de los padres exigen más información y soluciones.

David Moya, presidente de Confapacal, reconoce que hay que seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, pero «es una faena para la conciliación». Así, el representante de los padres de alumnos de los centros públicos insistió en la necesidad de implementar medidas de conciliación si fuese necesario el cierre de colegios e institutos, ya que «no podemos traer a los niños al trabajo» y «dejarlos con los abuelos es casi la peor solución» pues son población de riesgo.

Por su parte, Ángela Melero, presidenta de la Federación Católica de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fecampa), con representación en las provincias de Valladolid, Salamanca y Burgos, apoya el cierre de los centros educativos, medida adoptada ya en Madrid, La Rioja o Vitoria. «La decisión es adecuada. Los colegios, como los partidos de fútbol o las manifestaciones, son focos de contaminación», indicó. No obstante, Melero critica la falta de información por parte de las instituciones y que «no hay una conciliación real ni dan flexibilidad a los padres ni a las familias para atender a sus hijos».