«España es un país enfermo de cultura y educación». El escritor Arturo Pérez-Reverte fija el principal problema del país en la falta de educación y la desmemoria. «Lo ha sido siempre y esa batalla está perdida». Por eso se siente «republicano de corazón y monárquico de razón», porque no confía en que unos políticos «que no han leído un libro en su vida», que es lo que ha llevado al país a ser, a su juicio, «un estado en demolición». Así lo expresó el autor en la presentación de su último libro, que sale hoy a la venta, Una historia de España (Alfaguara).

Una historia «personal» contada de manera «parcial y subjetiva» quiso aclarar, ya que no se considera historiador «ni quiero serlo». Se trata de una recopilación de artículos que el autor cartaginés ha ido publicando durante cuatro años, hasta agosto de 2017, en el suplemento XL Semanal y que nació, según su editora, «por una demanda de los lectores» de ver compilados esos escritos.

En esta obra hace un repaso de la Historia nacional desde sus orígenes hasta el final de la Transición con la mirada «amarga» de quien ha visto los diferentes episodios con sus luces y sus sombras. «Es amarga por los propios españoles», argumenta, porque ve la Historia como «una sucesión de ocasiones perdidas. No es un ejercicio feliz leer la Historia de España».