Las administraciones públicas competentes en materia educativa llevan tiempo apostando por fomentar la Formación Profesional. El número de alumnos que cursa estos estudios en Burgos mantiene un aumento constante aunque moderado. El curso pasado había 6.746 matriculados, lo que supone 80 más que el ejercicio anterior. Uno de los motivos que explican el interés por esta oferta educativa radica en su grado de empleabilidad, que se sitúa en el 73,7% en el conjunto de las distintas modalidades de enseñanza que se ofertan.
La mayor tasa de inserción se da en los ciclos de grado medio, que alcanza el 83,5%, seguida de los de grado superior (71,8%) y de la FP Básica, donde baja hasta el 65,9% al tratarse de una formación equivalente al título de Educación Secundaria en cualificación profesional pero no académica. Con estas cifras, facilitadas por la Consejería de Educación, Burgos se sitúa en la media de la región en la empleabilidad de estos últimos estudios, la tercera en los de grado medio, junto a Segovia, y a la cola de los superiores. Por género, es más elevada entre hombres que mujeres, con una diferencia de seis puntos.
Las preferencias de los estudiantes a la hora de elegir familia profesional no han variado con el paso del tiempo, principalmente en la de la rama sanitaria, que siempre recibe un mayor volumen de solicitudes que de plazas ofertadas. También es reseñable el interés por las enseñanzas de los campos industriales, incluida la automoción y la robótica, la informática o la clásica de administración, cuya cifra de vacantes es superior al resto.
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