Una hucha europea con alguna grieta

Julio Gálvez (EFE)
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Los fondos pactados en la UE no parecen ser suficientes para afrontar el nuevo golpe a las maltrechas economías de los Veintisiete

Un empleado recoge las mesas en un bar de Logroño ataviado con la preceptiva mascarilla. - Foto: RAQUEL MANZANARES

La segunda ola de la pandemia está llevándose vidas y arrasando la economía. La pregunta es clara: ¿La contendrá los fondos pactados en la UE? Hasta el momento, el club comunitario ha acordado un paquete de 540.000 millones de euros en créditos para los países, las empresas y los trabajadores, además del fondo de recuperación con 750.000 millones de euros (390.000 millones en transferencias directas y 360.000 millones en préstamos). 

De los 540.000 millones, las ayudas a los empleados se canalizan mediante el fondo SURE, que tiene en total 100.000 millones de euros en créditos para financiar los sistemas de reducción de jornada, como los ERTE españoles. 

Además, el Banco Europeo de Inversiones movilizará hasta 200.000 millones de euros en préstamos para empresas, y el Mecanismo Europeo de Estabilidad ha habilitado una línea de crédito con 240.000 millones para prestar a los Gobiernos de cada país hasta el 2% de su PIB. En cualquier caso, ninguna nación ha querido solicitar el respaldo del Mecanismo Europeo de Estabilidad, asociado a los rescates de la anterior crisis financiera. 

Más aceptación ha generado el fondo SURE, pues ya se han asignado 87.900 millones del total de 100.000 a 17 Estados, incluidos 21.300 millones para España, que recibió la semana pasada un primer desembolso de 6.000 millones. 

En cuanto al fondo de recuperación acordado en julio por los líderes de los Veintisiete, los colegisladores de la Unión (Estados miembros y Eurocámara) deben lograr un acuerdo final para que entre en funcionamiento. A esas iniciativas se unen las medidas del Banco Central Europeo, pero ¿son suficientes? 

Antes de la videoconferencia que los Veintisiete celebraron el 29 de octubre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se mostró contundente:«Necesitamos una Unión de pruebas y vacunas porque una gestión de esta epidemia sin coordinación y en la que algunos saldrían mejor que otros, solo serviría para exacerbar los desequilibrios económicos que, a su vez, serían universalmente perjudiciales y requerirían otros planes de rescate». 

 

Otras medidas

Sin embargo, desde el centro de estudios Bruegel, Zsolt Darvas no considera probable que Bruselas vaya a acordar nuevas medidas «en el futuro cercano», a pesar de que «lo pactado no basta ni para la primera ola». Si bien no ve probable nuevas medidas a corto plazo, baraja que «de aquí a un año», si 2021 es «tan malo como este», los países podrían tomar alguna iniciativa. Así, apunta que duplicar el SURE contra el paro hasta los 200.000 millones «debería ser fácil». De hecho, el comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, no excluyó el pasado 13 de octubre la posibilidad de subirlo. 

En el Centro de Política Europea (EPC), Marta Pilati también considera que «si se necesitara una expansión», el instrumento con más probabilidades de ver aumentado su presupuesto sería SURE «porque proporciona solo créditos, ya se ha implementado con éxito y apoya el empleo, lo que es fácil respaldar desde un punto de vista político». Pero recalca que el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros «no se cambiará para reflejar la segunda ola», pues todavía no ha empezado a funcionar. Yes que considera que los 540.000 millones de euros en créditos y el fondo de recuperación serán suficientes.