Aunque Castilla y León carece de instrumentos sancionadores o para retener transferencias a los ayuntamientos y entidades locales menores que no rindan cuentas en los periodos que marca la ley, el Consjeto de cuentas de la región están sopesando en colaboración con la entidad a nivel nacional, establecer sanciones a aquellas  coproaciones que nunca han rendido cuentas o que sean reicindentes en esta falta de transparencia en sus presupuestos. Mario Amilivia, presidente del Consejo de Cuentas de Castilla y León pidió  ayer expresamente al presidente de la Diputación de Burgos que "anime" a los ayuntamientos y pedanías de la provincia a que rindan las cuentas en los periodos que marca la legislación al Tribubal.

El presidente César Rico tomó buena nota, pero añadió que de hecho se está haciendo. Así, este año, desde el Servicio de Asesoramiento a Municipios, el Sajuma, se han elaborado 134 cuentas de entidades locales menores, con convenios suscritos. Pero además de esta elaboración directa, la Diputación ha proporcionado a 292 ayuntamientos y a 537 pedanías las herramientas informáticas necesarias para que elaboren y manden sus cuentas y mandarlas al Tribunal de Cuentas Hasta el 31 de diciembre, Rico afirmó qeu volverán a insistir a las isntituciones locales a que realicen esa obligación y pone los servicios técnicos del Sajuma a su disposición de neuvo.