"Hay riesgo de que el hostelero tradicional desaparezca"

B.G.R.
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Hasta hace una semana era vocal de la patronal de hosteleros, pero tras la dimisión de Enrique Mata se ha convertido en su presidente. Fue propuesto y elegido por «unanimidad» y tiene por delante un año de mandato, hasta las elecciones de 2020

"Hay riesgo de que el hostelero tradicional desaparezca" - Foto: Luis López Araico

Nacido en 1969, ha estado la mayor parte de su trayectoria profesional vinculado al mundo de la fisioterapia y el deporte hasta que hace cinco años abrió la Vermutería Victoria. Trasladó al negocio las ideas de gastronomía, coctelería y destilados que ponía en práctica en su casa, además de su pasión por el jazz. Ahora, aquellas aficiones se han convertido en una forma de vida, que compagina con la impartición de cursos y la colaboración con distintas marcas. Su elección ha venido precedida de una renuncia y después de unas polémicas declaraciones de su antecesor, pero descarta cualquier controversia al respecto y manifiesta que «aquí estamos para otras cosas». Entre ellas, destaca el objetivo de «definir una estrategia y un concepto de ciudad» como foco de atracción de viajeros a Burgos.

¿Se esperaba la dimisión de Enrique Mata?

Más que esperarla, la junta directiva sabía por su parte que llegado un momento determinado iba a tener que apartarse ligeramente por motivos empresariales.

Al renunciar el presidente, la responsabilidad caía sobre el segundo, Luis Mata, ¿se propuso para ocupar el cargo?

Se consideró que debería ser un hostelero el que se mantuviera en la Presidencia en lugar de un hotelero y luego me propusieron todos por el hecho de que había estado presente durante el último año y medio en los proyectos de la Federación.

La explicación oficial a ese abandono fueron motivos personales y profesionales. ¿De verdad cree que no tuvieron nada que ver sus declaraciones sobre la subida del precio de los hoteles en los congresos?

Absolutamente. Desde el mes de agosto ya había comunicado que llegado un momento, sin especificar fecha porque dependía de sus plazos profesionales, iba a ocurrir esto. No hay un vínculo directo.

Pero sabe que esas palabras sentaron mal en la Federación...

No te podría decir. A día de hoy, a mí nadie me ha comunicado nada.

¿Y usted las comparte. Cree los hoteles elevan las tarifas y que se han perdido eventos?

No quiero ir por esa línea. Estamos aquí para otras cosas, no para generar polémica.

Pero tendrá una opinión...

Mi opinión ante eso es muy clara y concisa. Creo que Burgos hoy en día es una de las ciudades más competitivas de España en calidad-precio. 

Al fin y al cabo es la ley de la oferta y la demanda que no se discute en otras ciudades.

Existe en todas las ciudades. Tú vas a Jerez cuando llega el Gran Premio de Motociclismo y los precios se disparan, hay un congreso en Madrid, Bilbao o Valladolid y ocurre lo mismo. No sé dónde está el problema.

¿Se llevan bien los hoteleros y los hosteleros?

Fantásticamente bien. Yo tengo una gran relación con ambos y la prueba está en que se decidió por unanimidad que yo ostentara el cargo.

Hay quien no entiende las críticas del sector por los cortes de tráficos de la maratón de octubre.

No han sido críticas. A nosotros nos llegó información por parte de varios hoteles, establecimientos y algún párking de la ciudad sobre que igual no se había previsto la salida y entrada de vehículos un domingo, que es un día en el que se recibe y se va mucho turista, que a lo mejor no se había coordinado correctamente, pero hasta ahí. 

En concreto se dijo que los restaurantes habían perdido un 30% de facturación.

Los datos concretos no podría darlos. Sí que hablé con el gerente de un párking y me dijo lo que había perdido en ese día. En los restaurantes no sé, yo desde mi local puedo decir que fue más flojo que otro domingo. Que pudo ser por los cortes y no pudimos recibir más turistas..., no sabría cuantificarlo, lo que sí que sé es no resultó un fin de semana boyante. Creo que hay que seguir haciendo ese tipo de actividades, pero sin generar esos problemas.

Ha estado presente en las últimas reuniones con el nuevo equipo de Gobierno municipal. ¿Habrá por fin esa promoción turística de la ciudad que tanto tiempo lleva demando la Federación?

No lo puedo decir si cambiará o no porque no está en mis manos. Mi percepción es que en Burgos tenemos que generar un concepto. Ahora mismo, cualquier ciudad o pueblo medianamente grande está yendo en una línea y aquí no se percibe. No sabemos si queremos ser una ciudad industrial, turística, comercial... Tendríamos que sentarnos todos los sectores y el conglomerado social para marcar y definir una estrategia y un concepto de ciudad.

La propia patronal ha planteado un evento por cada estación del año. ¿Ha respondido el Ayuntamiento?

No, estamos todavía a la espera de contestación. Esta ralentización no es beneficiosa para nadie, porque si queremos posicionar y dar a conocer Burgos tenemos que ser mucho más dinámicos y activos.

Esa espera es desde agosto.

Sí, la espera es espera.

¿Pero desespera?

No desespera en el sentido de que nosotros seguimos caminando. La prueba está en que tenemos muchísimos apoyos, incluso el de la Junta. Es curioso que tengamos apoyo de todos los estamentos sociales y públicos de la ciudad y de la región, y falta el comunicado del Ayuntamiento. No es tanto ya una queja de la hostelería, sino de todo el entramado social de la ciudad.

Las grandes cadenas de restauración se hacen fuertes en el centro de la ciudad. ¿Cómo se ve esto desde los pequeños negocios?

Sigue la misma línea que el comercio. Cada día desaparece más el tradicional y entran más grandes cadenas. En hostelería corremos el mismo riesgo, que poco a poco las grandes cadenas inunden la ciudad y el hostelero tradicional desaparezca. ¿Qué hay que hacer ante eso? Una de las propuestas que tengo y en la que voy a empezar a trabajar en firme es la formación. La manera que tenemos de luchar contra ellos es la de formar grandes profesionales y que la gente se dé cuenta de que la hostelería o el hostelero ya no es ese recurso de último ahora, sino que se lo tome como una profesión seria de la cual vivir honestamente.

¿Qué se ha hecho bien en estos tres años en la Federación?

Primero, unir la hostelería de la capital y la provincia, que es nuestro objetivo. Creo que se había dejado un poco al margen y queremos que sea una Federación provincial, para lo que ya se han hecho contactos con Aranda y Miranda, que son las más potentes, con el fin de llegar al resto.

¿Y mal?

Igual no sabemos vender nuestro producto a los propios hosteleros y luego también transmitirlo a la ciudadanía. Falta hacer ver a los nuevos empresarios la importancia de la unión, los grandes beneficios de estar en la Federación y a partir de ahí generar un movimiento importante.

Estamos ya en noviembre. ¿Se cerrará 2019 mejor que 2018?

Similar. He leído recientemente que el alcalde había dicho que se habían mejorado las pernoctaciones. A mí la verdad es que me sorprenden un poco este tipo de declaraciones o número fríos. Me parece muy bien que se haya subido, pero hay que analizar esos números. ¿Por qué hemos aumentado; ha sido en los circuitos de la tercera edad, en las familias de fin de semana o en los grupos escolares? No consiste en decir que hemos crecido, sino en analizar dónde lo hemos hecho y dónde no.