La diócesis reforzará la oficina contra el abuso sexual

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Creada en mayo del 2020, en todo este tiempo no ha recibido ninguna denuncia. La intención es centrarse en la prevención y la formación para sacerdotes, profesorado, monitores o catequistas

La diócesis quiere involucrar a diferentes profesionales para reforzar su trabajo contra el abuso sexual. - Foto: Luis López Araico

La Iglesia Católica en Burgos va a reforzar próximamente su oficina contra los abusos sexuales y va a incorporar a profesionales de diferentes ámbitos -espiritualidad, pedagogía, comunicación, Derecho, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado...- con el fin de ampliar sus funciones con las labores de prevención y formación que se quieren desarrollar a partir de ahora. Se trata de una iniciativa compartida con el resto de las oficinas de otras diócesis, que celebraron un encuentro el pasado 15 de septiembre a instancias de la Conferencia Episcopal, y que fue abordada en la reunión presidida el pasado miércoles por el arzobispo, Mario Iceta, a la que acudieron la actual directora de la oficina, la psicóloga Isabel Muñoz-Cobo;  el vicario general de la diócesis, Carlos Izquierdo y el compliance officer, figura de reciente creación, Carlos Azcona.

La intención es preparar a colectivos como los sacerdotes, el profesorado de los colegios diocesanos, los monitores de actividades de tiempo libre, los agentes de pastoral, los voluntarios o los catequistas para que puedan detectar si algún menor pueda estar sufriendo este tipo de abusos, para lo que hay que conocer cuáles son los síntomas que presentan. Para ello se utilizará un material ya existente y que se maneja en otras diócesis y se cuenta también con el que genera la Fundación Sunt Lacrimae, centrada en la facilitación terapéutica, la reestructuración cognitiva y el trabajo de duelo de las víctimas de abuso sexual por parte de algún miembro de la Iglesia. 

La oficina para la recepción de las denuncias y acompañamiento de las víctimas de abuso sexual, que se ubicó en la calle San Lorenzo, no ha recibido ni un solo caso en todo este su primer año de andadura. Tampoco se ha hecho una búsqueda proactiva de las mismas aunque sí se han realizado encuentros informativos con los sacerdotes. «Lo que tenemos claro es que se le tiene que dar más publicidad a la oficina y esta es una de las ideas con las que estamos trabajando», explicó el vicario general de la diócesis, Carlos Izquierdo.

La voluntad que se expresó en el encuentro con el arzobispo fue la de crear un equipo -cuyos miembros se eligen estos días- en un plazo de alrededor de un mes en el que, además de la persona que acoge a la víctima que llegue, haya expertos en las distintas ramas implicadas. De especial interés resulta   la figura de un experto en espiritualidad: «Muchas personas que han sido abusadas no han dejado de ser creyentes y es importantísimo cómo se reconstruyen ellas y cómo se reconstruye la imagen que tienen de Dios y de su fe, que han sido viciadas por un abusador. Abordar la espiritualidad en estos casos es importantísimo».