Los transportistas estaban muy atentos a la publicación del decreto de restricciones de circulación que elabora cada mes de enero la Dirección General de Tráfico (DGT), sobre todo a la prohibición de transitar por la AP-1 y la N-I en días señalados del verano. Finalmente, el veto al tráfico pesado -entre 16 y 21 horas- se ha impuesto en cinco domingos de la temporada estival, uno de julio (el día 18) y cuatro de agosto (todos salvo el 8).
No son demasiados teniendo en cuenta que el decreto de 2020 restringía la circulación de vehículos pesados 11 domingos del verano, si bien finalmente se redujeron solo a tres del mes de agosto, visto que el tráfico estaba cayendo de forma sustancial como consecuencia de la pandemia. Pero antes de la crisis del coronavirus, la DGT impuso medidas esos 11 domingos estivales como estrategia para reducir los atascos que se produjeron en la AP-1 el verano de 2019, el primero con una autopista sin peajes. La gratuidad hizo que automóviles y camiones abandonaran la N-I para pasarse a la doble vía, lo que generó enormes embotellamientos en fechas clave.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)