Sin personal en el cementerio de Aranda por mala gestión

LETICIA NÚÑEZ
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La plantilla municipal debería estar formada por cuatro trabajadores, pero desde el fin de semana no queda ninguno en activo. En el Ayuntamiento arandino se limitan a indicar que sacarán una bolsa de empleo

Bajas, estrés y meses sin librar dejan al cementerio de Aran - Foto: Juan Carlos Ontoria

Empleos sin empleados. Así se encuentra en estos momentos el cementerio municipal de Aranda de Duero. La plantilla debería estar formada por cuatro trabajadores, pero no queda ninguno en activo después de que el último operario se cogiera la baja el fin de semana. Cubría el servicio de lunes a domingo, sin poder librar, ni descansar ni tampoco conciliar.

A esta baja se suma otra más de larga duración. Y, a todo ello, una jubilación anticipada. O, mejor dicho, un empleado que se retirará en junio, pero que desde hace dos semanas se encuentra de vacaciones y que ya no volverá a incorporarse por la gran cantidad de días que tenía acumulados. Básicamente porque trabajó desde mayo hasta septiembre del año pasado sin librar una sola jornada, como él mismo explicó a este periódico. «Me tocó cubrir todas las guardias y como los fines de semana se compensan con días libres, al final vas sumando y son muchos días. En concreto, más de 400 horas», precisó al respecto.

Pero no sólo eso. Este empleado avisó con tiempo al Ayuntamiento de su jubilación. Sin éxito. «El tema se veía venir, pero no han tomado ninguna medida», lamentó.

La cuarta plaza lleva tiempo sin cubrirse por parte del Consistorio arandino. Así las cosas, "en estos momentos no hay trabajadores en el cementerio", como advirtió ayer el grupo municipal de Podemos. Su portavoz, Andrés Gonzalo, calificó esta situación como "un mal ejemplo del funcionamiento del Ayuntamiento por parte del equipo de gobierno" e instó a la alcaldesa, Raquel González, que tiene asumidas las competencias de personal, "a solucionarlo urgentemente". 

En su opinión, "no se puede exigir a nadie trabajar continuamente de lunes a domingo por necesidades de servicio y no solucionarlo". De hecho, Gonzalo admitió que la baja del último trabajador era algo que se veía venir por "estrés". "Había avisado en varias ocasiones que quería librar, pero le mandaban acudir por necesidades del servicio. Eso te acaba afectando psicológicamente", recalcó. 

Cabe destacar que cuando la plantilla del cementerio arandino contaba con tres empleados en activo, uno libraba, otro abría y cerraba las puertas del camposanto y el último estaba de guardia por si se producía algún entierro, ya que se necesitan al menos dos personas. Ahora, la situación ha empeorado. "Se están cargando el servicio. Es una dinámica insostenible para los trabajadores cuando se pueden cubrir los puestos perfectamente", aseguró Gonzalo. 

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Carlos Fernández, se limitó a indicar que el Ayuntamiento lanzará una bolsa de empleo para cubrir estas plazas del cementerio, pero no precisó cuándo. Será, dijo, "en base a los plazos establecidos para la Administración Pública". 

Entierros garantizados. En cualquier caso, Fernández manifestó que el servicio de enterramientos "está garantizado" ya que en todo momento cuentan con el apoyo de la Brigada de Servicios. 

No obstante, los empleados del propio cementerio recuerdan que su labor va más allá de los enterramientos y que aunque este servicio no se verá afectado, no sucede lo mismo con el mantenimiento. "Hay que limpiarlo, vaciar las papeleras, ahora que llega la primavera quitar las malas hierbas, segar las parcelas... Eso es lo que más se notará". De hecho, desde el verano las quejas de los visitantes en este sentido se acumulan. La vegetación campa a sus anchas, ocupando los pasillos entre tumbas y panteones. Y todo pese a que, como dicen los operarios, "las funerarias siempre echan una mano".