Cara y cruz para el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda en la enfermería. El conjunto ribereño ha podido confirmar la rotura definitiva del ligamento cruzado anterior de la pierna izquierda del guardameta canario Kilian Ramírez. Un contratiempo surgido durante el transcurso del pasado encuentro amistoso celebrado en Burgos frente al UBU San Pablo durante el mes de agosto, y que propiciará que el portero de Las Palmas de Gran Canaria se pierda lo que resta de temporada al tener que pasar, de forma obligada, por quirófano.
Distinto camino a su compañero tomará Pavle Banduka. Una vez realizadas las pruebas pertinentes, el jugador serbio ha constatado que su dolencia no es tan grave como se había pensado de inicio y, según ha anunciado el propio club ribereño, el extremo regresará a los entrenamientos lo antes posible para intentar ayudar a sus compañeros. Eso sí, tras superar primero un período inicial de recuperación de la zona afectada.