La semana pasada ya mostraron su preocupación, al igual que las familias, de la vuelta a las aulas en plena sexta ola ante el alza de los contagios. Una vez iniciado ayer el segundo trimestre, los sindicatos y los equipos directivos valoran este arranque como «mejor de lo esperado», con una medida de tres o cuatro bajas de profesores por covid en cada centro burgalés. Una cifra que no responde a la «avalancha» prevista, pero que tampoco les deja tranquilos porque los problemas pueden producirse a lo largo de la semana si ese número de ausencias continúa en ascenso.
El cálculo realizado por los representantes de los trabajadores responde a las llamadas que han realizado a los propios colegios e institutos. Tanto la Dirección Provincial de Educación como la Consejería de esta rama no han facilitado los datos provincializados solicitados por este periódico, ciñéndose esta última a una nota de prensa en la que asegura que 140 profesionales han comunicado su incapacidad temporal (70 la semana pasada y otros 70 ayer) en el conjunto de Castilla y León.
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