Con carácter general, los residuos asociados a la protección frente a la covid-19 y, especialmente, las mascarillas, guantes y otros equipos de protección personal, deberán depositarse en el contenedor gris de residuos no separables y en ningún caso podrán ser abandonados en la vía pública o en un entorno natural. Al objeto de reducir el consumo de productos de un solo uso, se fomenta el uso de mascarillas higiénicas reutilizables; y se recomienda la utilización de guantes de un solo uso únicamente en circunstancias concretas, siendo en general preferible no emplearlos y ser rigurosos con las medidas de higiene, como lavarse frecuentemente las manos y evitar tocarse la cara.

Una mascarilla higiénica común, abandonada en un entorno natural, puede tardar en degradarse entre 300 y 400 años, advierte la campaña ‘La mascarilla es para ti, no para la naturaleza’, impulsada por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Y, mientras desaparece, añade, puede afectar de múltiples formas a la flora y fauna del entorno, al agua y a los suelos que conforman ese espacio; o incluso acabar en el mar, uniéndose a los más de ocho millones de toneladas de residuos plásticos que se vierten anualmente a los océanos.