Todo estaba preparado para comenzar las obras de mejora del entorno de la calle Embajadores, donde se sitúa el llamado Callejón de las Brujas, pero la falta del informe arqueológico ha echado el freno a esta ansiada actuación demandada por los vecinos del Casco Histórico Alto. 

Al estar en el ámbito del Plan Especial del Centro Histórico (PECH), del entorno de protección del Camino de Santiago y de la zona de amortiguamiento de la Catedral es obligado realizar catas arqueológicas. Se hicieron pero el documento no llegó a tiempo de entrar en el orden del día de la última Comisión Territorial de Patrimonio, cuyo informe es perceptivo. "No podemos actuar en este solar sin tener el visto bueno de Patrimonio, dado que pueden pedirnos ampliar las catas y no se puede meter una máquina hasta contar con el informe", indicó el concejal de Licencias, Daniel Garabito. 

Cabe recordar que el Ayuntamiento obligó a los propietarios a ejecutar la limpieza y el vallado del solar. Dos de ellos se comprometieron a ello pero otros cuatro no contestaron a los requerimientos, de modo que se ha recurrido a la ejecución subsidiaria.

El Ayuntamiento cuenta con un acuerdo marco para la ejecución de este tipo de obras con un grupo de constructoras. Tras la consulta a varias de ellas, finalmente los trabajos se adjudicaron a Construcciones Pascual González por más de 30.000 euros. Las actuaciones consistirán en el cerramiento de las parcelas, dado que por el momento no se va a edificar, para poder reabrir la calle Embajadores, que se cerró con un muro de ladrillos en 2005 por el Ayuntamiento ante el peligro de ruina  de los edificios aledaños situados frente al muro norte de la iglesia de Santa Águeda. 

La degradación de este entorno va en aumento a pesar de estar incluida en la guía de calles medievales. Al no contar con vallado, las parcelas acumulan basura y no se ofrece la mejor imagen a los cientos de peregrinos que pasan por la parte que da a Fernán González.