Con escudo en el lomo

ALMUDENA SANZ
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Ayuntamiento de Burgos, Diputación e Institución Fernán González ya cuentan con varias propuestas acomodadas en la agenda de este año

El éxito ha acompañado esta Navidad a algunas de las apuestas más recientes del Ayuntamiento y la Diputación. - Foto: Valdivielso

Donde no llega la edición privada, que en Burgos sigue siendo más una actividad romántica que empresarial, lo hace la institucional. Con etapas más o menos generosas, Ayuntamiento y Diputación han asumido esta tarea. El éxito los acompañó en 2021 y esperan repetirlo en 2022. La Universidad de Burgos, sobre todo con títulos de su ámbito, y la Institución Fernán González también imprimen su escudo, mientras otras entidades, el ejemplo más claro y constante es la Fundación Caja de Burgos, apuestan por un apoyo en forma de ayudas. 

Tras unos años discretos, el Consistorio ha cogido carrerilla en los últimos tiempos y la agenda irrumpe cargada. 

El coordinador cultural del Instituto Municipal de Cultura, Ignacio González, saca la chuleta... y no para. La obra más avanzada es Grandes hitos de las vidrieras de Burgos, coordinado por la profesora Pilar Alonso Abad, en castellano, inglés y francés, y en proceso se halla Burgos, la ciudad del gótico, de René Payo y Juan Ruiz. 

La lista provisional se completa con Burgos 1808-1813. La ciudad y sus gentes, de Ana María Fernández Beobide, y un volumen sobre los pintores del siglo XX, a partir de la tesis de Almudena González. Aparecen también la ya clásica colaboración con Visor en la publicación del último Premio de Poesía, El que mira, de Rafael Camarasa, y otra con SM para la reedición de Pictogramas en la historia de la Catedral de Burgos, de Juan Carlos Estébanez, de 2009. 

Desde la institución provincial adelantan que está a punto de caramelo un primer tomo dedicado al Arte Románico Burgalés, de Félix Palomero Aragón y Magdalena Ilardia Gálligo. «Se trata de una introducción que permite conocer mejor algunas de las bases sobre el que se levanta y descansa el gran edificio del mundo y la cultura que convenimos en denominar románica y sobre todo su arte», señalan desde la Diputación, donde ya maquetan otra publicación sobre la fábrica de sal en Poza, de Manu Gil y Pablo Roda.

Y, sin salir del Espolón, tres obras ocupan la casilla de salida de la Institución Fernán González, según enumera su director, José Manuel López Gómez. 

La imprenta ya cocina La necrópolis de la Edad de Hierro de El Hongar (Quintanaélez, Burgos), del académico Ignacio Ruiz Vélez, Rosa Sanz Serrano y Adelaida Rodríguez Rodríguez; Rogad a Dios en caridad. Las esquelas burgalesas del siglo XIX, de María Jesús Jabato, con un análisis sobre las personas que aparecen en ellas y otras curiosidades; y De París a Burgos. Manuel Ruiz Zorrilla y la familia Barbadillo de Covarrubias, de Isaac Rilova. 

En el banquillo, listos para entrar en máquinas este 2022, calientan Una marginación mortal. Los niños burgaleses expósitos en el devenir de la modernidad. La actuación ilustrada, de María del Carmen Oveja García, profesora del Instituto López de Mendoza, y La etapa burgalesa del doctor Francisco Díaz (1559-1565), del propio José Manuel López Gómez, sobre este cirujano, considerado padre de la urología, autor de un tratado esencial en Europa.