Partido duro el que se antoja para el Blasgón y Bodegas Ceres este domingo en tierras vallesanas. El conjunto ribereño se mide a domicilio a Fraikin Granollers en la antesala de una semana comprimida en lo deportivo (jugará de nuevo el próximo miércoles en casa ante Ademar para pasar a viajar al siguiente sábado a Cangas), y que volverá a suponer otra vuelta de tuerca más para las aspiraciones arandinas de salvación.

Así al menos lo ha reconocido el propio técnico amarillo Alberto Suárez quien, bajo la resolutiva expresión de «es lo que nos toca», o «hay que adaptarse en cada momento a la situación que tienes», ha asumido sin miedo alguno la dificultad del presente reto, aún asumiendo que «siempre hay algo que perder».

Espera, eso sí, que el reciente partido disputado anteayer por el equipo de Antonio Rama (triunfo 35-22 frente a Puerto Sagunto), pueda pasar cierta factura sobre la pista a todo un «equipazo», como ha señalado es el barcelonés. Más que nada por que Granollers, apunta, es «uno de esos conjuntos que tiene pocas fisuras» y que, por si fuera poco, es capaz tanto de acumular «capacidad de lanzamiento», como de hacer una buena defensa y sumar juego con el pivote. No en vano, ha valorado Suárez, cuentan con jugadores de la talla de Antonio García, Chema Márquez o Pol Valera, pero también con uno de los pivotes «de más calidad» de la categoría: Esteban Salinas.

Precisamente ese aspecto volverá a exigir la máxima concentración sobre el cuarenta por veinte a los pupilos del asturiano. Y es que, para poder sorprender al club catalán, finaliza, «tendremos que desgastarnos y morir en defensa». Porque sólo así, podrán tener alguna opción de puntuar allí.