La compañía española de servicios urbanos y medioambientales Urbaser, propiedad del grupo chino CNTY (China Tianying), acaba de culminar la compra de la empresa burgalesa de gestión de residuos Iglecar. La operación se concretó a finales del pasado 2020 y de momento los gerentes de la planta de Cardeñajimeno seguirán al frente de la firma en el día a día, aunque bajo la supervisión del consejo de administración de Urbaser.
Las conversaciones entre ambas partes se habían sucedido durante los últimos meses, y no ha sido hasta ahora cuando ambas partes han confirmado la noticia. La multinacional, según apuntan fuentes de la misma a este periódico, se encuentra en un periodo de «aterrizaje», aunque adelantan que tienen previsto invertir en la planta burgalesa. «Somos una compañía en expansión que conocíamos Iglecar desde hace años», explican esas fuentes, que confirman que tienen en mente inyecciones de dinero para «nuevos proyectos» que no obstante deberán concretarse «a lo largo del segundo semestre del año o ya bien de cara al 2022», apuntan.
Urbaser cuenta con varias empresas ya instaladas y operando en la provincia, tales como GPA (Gestión y Protección Ambiental), radicada en el polígono de Villalonquéjar y especializada en la recogida y el transporte de los residuos industriales.
Iglecar es una empresa familiar implantada en la ciudad en 1987 y dedicada a la gestión integral de residuos, transporte, excavaciones, alquiler de contenedores, desatascos, limpiezas industriales e inspección de tuberías. Situada en el término municipal de Cardeñajimeno, operan en toda Castilla y León recogiendo residuos que tratan posteriormente en Burgos.Desde sus inicios han ido ganando presencia en el mercado regional, lo que les ha permitido aumentar su plantilla. En sus inicios fueron los fundadores de la empresa, Ricardo Iglesias Contreras y Felicidad Cartón Pérez, a los que se sumaron sus hijos -y actuales gerentes- Rafael y Ricardo. Es ahora, más de tres décadas después, cuando dan trabajo a 36 personas de forma directa y varios autónomos de manera indirecta. Durante los últimos años la facturación de la compañía ha crecido, tanto que ha permitido que en apenas cinco años que su plantilla aumente un 71%.
Mucha incertidumbre. Hace un lustro que el gigante español ACS vendió Urbaser al grupo chino CNTY. Es ahora cuando distintos medios especializados, entre ellos el diario digital Expansión, se hacen eco de una posible puesta a la venta de la compañía por un importe de 2.400 millones de euros. Dentro de esta cantidad se incluirían 700 millones de deuda que cuelgan de la misma y que tienen vencimiento en 2024.