El proyecto que presentó el Consorcio de la Vía Verde del Santander-Mediterráneo que une Burgos con Castellanos de Bureba al Programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos, impulsado por la Secretaría del Estado de Turismo, se ha quedado a las puertas de recibir una ayuda de unos 2,4 millones de euros. El dinero irá para las propuestas de las montañas de Riaño, en León, y la Sierra de Béjar, en Salamanca. Por ello, los miembros de la junta directiva trabajan en buscar apoyo económico y recursos financieros para ejecutar el conjunto de las actuaciones previstas, divididas en 28 apartados diferentes.
Con el fin de sentar las bases que definen la promoción del territorio dicho Plan Estratégico -aprobado por la asamblea del Consorcio en octubre de 2019- contempla las principales inversiones que consideran más atrayentes para articular en torno al Camino Natural. El programa marca que los trabajos deben ejecutarse a lo largo de tres años y que la aportación económica recibida podía llegar a cubrir el 80 o 90 por ciento del total del presupuesto, que asciende a tres millones.
Sin embargo, al no resultar seleccionado las labores se alargarán. «Conocemos las necesidades, tenemos estructurado todo ese trabajo y ahora buscaremos soluciones parciales. Financiación para acciones puntuales que generará que en vez de trabajar en un horizonte de tres años lo haremos con uno mayor», aclara Miguel Ángel Petit, gerente de la agrupación. Aunque la visión de contemplar el Plan finalizado queda lejana «en ningún caso renunciamos a llevar a cabo estas labores que iremos realizando de forma puntual», asegura.
La atención ahora se centra en las convocatorias de ayudas de la Junta, de la Diputación incluso de Europa. Intentar dar respuesta a las necesidades que se han planteado resultará costoso pero no imposible, por lo que el Consorcio se ha planteado elaborar una importante labor de investigación para concurrir a todas los requerimientos de subvenciones que lancen las administraciones públicas.
Las distintas actuaciones programadas a partir del paraguas común de la Marca ‘Santander-Mediterráneo: Tu camino más natural’ comparten un objetivo de conservación de tal manera que el eslogan emana tres pilares: Un Camino Sostenible, Creativo y Personal: un lugar para conocerse, Un lugar saludable y dinámico y Un camino tradicional e histórico para recordar. Así, cada uno de los pilares contempla varios argumentos de base, como la conservación medioambiental, el aprovechamiento económico responsable del patrimonio natural, la recuperación cultural de antiguos oficios, la observación de aves, el desarrollo rural o la práctica de deportes ligados al Camino Natural. El objetivo de este Plan consiste en articular todo la gestión turística del territorio alrededor de la Vía Verde.
Señalización. Entre los distintas actuaciones proyectadas la primordial a día de hoy corresponde a la mejora de la señalización y los accesos a las localidades ubicadas en las inmediaciones del trazado pero por las que no pasa directamente el camino. En algunos casos su situación queda a escasos 500 metros pero en otros a dos kilómetros y en algunos casos están a 500 metros y en otros a 2 kilómetros.
Para el gerente y su equipo resulta indispensable que cuando la gente recorra la Vía Verde -tanto a pie como e bicicleta- observe que desde varios puntos concretos se puede acceder a una localidad. «Debemos indicar que dirección tomar, los recursos naturales, patrimoniales, históricos y culturales existentes en cada lugar con el fin de que los visitantes conozcan más a fondo el espacio por el que se trazan los 46,9 kilómetros de recorrido», añade.