El bar de las piscinas exige 57.000 euros o cierra en verano

R.C.G.
-

Son las pérdidas que le ha ocasionado que el Ayuntamiento no haga la prometida reforma de la instalación. Si no se le indemniza en los próximos días, amenaza con rescindir el contrato

El bar de las piscinas exige 57.000 euros o cierra en verano - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El bar de las piscinas debería ser un tema menor para cualquier Ayuntamiento pero en Miranda se ha convertido en una fuente constante de problemas para el equipo de gobierno. Su polémica adjudicación hace un año ya motivó no solo recursos administrativos por parte de otras formaciones y empresas, sino hasta una denuncia a la alcaldesa por prevaricación y malversación, causa que luego ha sido sobreseída. 

Ahora es la empresa que gestiona el servicio la que amenaza con cerrar a partir de junio y dejar a los mirandeses sin bar en verano si el Ayuntamiento no le paga de forma inmediata una indemnización de 57.000 euros. El ultimátum ya está sobre la mesa a través de un escrito remitido a la alcaldesa Aitana Hernando. 

Los motivos por los que Vía Norte pide esa cantidad para no rescindir el contrato radican en el incumplimiento por parte del equipo de gobierno del compromiso de realizar las obras de mejora en las instalaciones. Las mismas se debían haber acometido durante el invierno, pero primero el pliego tardó en salir a licitación y luego ha quedado desierto por lo que ya no da tiempo para acometerlas antes de la temporada estival. 

La empresa deja claro que la construcción del nuevo edificio era una condición indispensable para asumir la explotación del servicio y «pese a nuestra reiterada insistencia a los concejales» no se ha cumplido con los plazos acordados, lo que les genera unas enormes pérdidas. Y es que al no disponer de unas instalaciones adecuadas no podrán brindar durante los próximos meses los servicios de comida, cenas y cumpleaños que tenían previstos por lo que dejarán de ingresar cerca de 27.000 euros, cifra a la que suman otros 30.000 correspondientes a las cuadrillas de San Juan del Monte que tienen reserva formalizada desde hace meses para comer en el bar, pensando que para entonces ya estaría reformado. Al no disponer de unas instalaciones adecuadas, para poder atenderlas será necesario contratar un servicio de catering externo. Además desde Vía Norte recalcan que a partir de junio tendrán que instalar una carpa «para salvar el verano en las mismas condiciones mediocres que el anterior». 

Por estos motivos piden al Ayuntamiento que corra con los gastos, que en parte se podrían compensar con la deducción del canon durante los próximos años, siempre que exista el compromiso de ejecutar las obras durante el próximo otoño y que el nuevo bar esté listo antes de enero del 2020. En caso contrario, su intención es dejar el servicio este mismo mes porque «no podemos permitirnos el lujo de asumir unas pérdidas continuadas además de tener que dar la cara ante los clientes».

Hace un año la empresa hizo una inversión de 45.000 euros en maquinaria y mobiliario con el compromiso del Ayuntamiento de hacer la reforma para modernizar las instalaciones. Sin embargo los meses han ido pasando, y cuando a contrarreloj se ha querido sacar el pliego, no ha habido empresas interesadas en asumir las obras. Ahora en el mejor de los casos, si se convence a la adjudicataria, se abrirá el bar otra vez en condiciones paupérrimas. Si no, los mirandeses no tendrán bar en verano.