La estrella que apagó el petróleo de La Lora

R. PÉREZ BARREDO
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La actriz María Perschy, que había triunfado en Europa y en Hollywood (con actores como Rock Hudson o Montgomery Clift), sufrió graves quemaduras tras una sesión de fotos en el campo petrolífero burgalés. Aquel suceso condicionó su carrera

Perschy, una belleza deslumbrante.

Era un bellezón de rompe y rasga. Una criatura de rostro angelical y voluptuoso cuerpo, pura sensualidad y magnetismo. Nacida en Austria, había triunfado en Europa, e incluso en el rutilante Hollywood, donde llegó a compartir interpretación con leyendas del celuloide como Montgomery Clift, Rock Hudson o Dirk Bogarde, entre otros. Se afincó en España a finales de la década de los 60 para convertirse en una actriz asidua en películas patrias. Se llamaba María Perschy. Con residencia fija en Madrid, en agosto de 1971 visitó Burgos, donde tenía que participar en una sesión fotográfica para la promoción de un proyecto cinematográfico. Al parecer, la película estaba relacionada con campos petrolíferos del Sur Oeste americano, y el decorado no podía ser otro el Texas burgalés, esto es, el páramo de La Lora.  

Perschy era una súper profesional, y se tomó muy en serio aquella sesión de fotos. Tanto, que en un momento dado, y a petición del retratista, se embadurnó de oro negro, restregándose el crudo por toda su anatomía. Concluida la sesión, la actriz se trasladó a San Felices del Rudrón. Fue en una casa de este pueblo donde la hermosa modelo procedió a asearse. Existen dos versiones de cuanto sucedió después. Una asegura que al parecer, como no conseguía quitarse bien el aceitoso hidrocarburo con agua, lo intentó empapando una toalla en gasolina, con tan mala suerte que ésta, al contacto con un fuego cercano que estaba sirviendo para calentar el agua del aseo, se prendió súbitamente, pasando rápidamente las llamas a la joven, convertida al instante en una antorcha humana. La otra teoría afirma que se prendió el cuerpo de la actriz después de que esta, camino del aseo, pasara cerca de una estufa, provocándose el incendio.

En cualquier caso, la tragedia podía haber resultado aún peor si no hubiese actuado con rapidez el fotógrafo que la acompañaba. Con todo, sufrió quemaduras gravísimas, especialmente en ese rostro que tanto había cautivado desde la gran pantalla, y en las manos. Fue rápidamente trasladada a Burgos y atendida de urgencia en la Residencia Sanitaria del SOE, donde recibió las primeras curas, si bien no tardó en ser desplazada a Madrid, ingresando en el Centro de Quemados y de Cirugía Plástica de la Cruz Roja. "Estuve a punto de morir", confesó meses después en una entrevista que publicó este periódico. "Fue horrible", apostilló. También la recuperación: según confidencia propia, fue durante mucho tiempo incapaz de mirarse en un espejo. "Pensé en muchas cosas, y aunque siempre tuve la esperanza de recuperarme, temí quedarme horriblemente fea".

La actriz, posan en el campo petrolífero horas antes del desgraciado accidente.La actriz, posan en el campo petrolífero horas antes del desgraciado accidente.

Nada volvió a ser igual. María Perschy fue sometida a diferentes operaciones de cirugía, con resultados óptimos. Pero su deslumbrante belleza no volvió a ser la misma, y aquello condicionó su trabajo en adelante. Lo marcó definitivamente. Volvió a hacer películas, pero muchas menos (la mayor parte de Serie B) y con papeles secundarios: El jorobado de la Morgue, De profesión polígamo, Las protegidas o Exorcismo, entre otras. Atrás quedaron los días de vino y rosas, las películas grandes, el éxito y la fama. Como cuando rodó a las órdenes del gran Howard Hawks en Su juego favorito, compartiendo papel estelar con Rock Hudson y una maravillosa música de Henry Mancini; o cuando hizo con Dirk Bogarde el filme La constraseña es coraje; o con Montgomery CliftFreud, pasión secreta; o con Vittorio De Sica y Alberto Sordi en El moralista...

El petróleo de La Lora había apagado la luminosa estrella de María Perschy para siempre. En la década de los 80 regresó a su Austria natal, donde aún hizo algún trabajo para la televisión y el teatro. Falleció en el año 2004 víctima de un cáncer.