Un 'tren de fuego' pone en jaque a la zona del Arlanza

I.P.
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El fallo en el sistema de frenado de un mercancías que hacía el trayecto Burgos-Aranda origina a su paso la quema de varias hectáreas de rastrojos y matorral en la comarca burgalesa

Las llamas se extendieron por los terrenos a la derecha de la carretera de Palencia, en Santa Cecilia, con el humo divisándose por toda la comarca. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Hacia las 19.30 horas se daban por extinguidos los incendios que este miércoles comenzaron a las 14.30 horas y que se propagaron a lo largo de varias decenas de kilómetros por la comarca del Arlanza -en el entorno de Lerma-, al paso del tren de mercancías que hacía el trayecto Burgos-Aranda.

Al parecer, la causa pudo estar provocada al haberse enganchado alguna rueda a un vagón y con la fricción comenzaron a salir chispas que prendieron en la maleza de ambos lados de las vías adentrándose por las cunetas, rastrojos, montículos y orillas del río con vegetación, lo que fue provocando un reguero de fuego y humo que se llegaba a ver desde todos los pueblos del entorno de Lerma, poniendo en alerta a varias poblaciones y sus vecinos.

Muchos de ellos, alertados por el humo, salieron con sus tractores para hacer cortafuegos en los rastrojos y las zonas donde se podía extender con más rapidez. En todo caso, en ningún momento hubo peligro para las poblaciones porque la vía transcurre bastante alejada de los cascos urbanos, con lo que no hubo en ningún momento que temer por que llegase a los pueblos, aunque sí estuvo cerca de la ermita de la Virgen de Manciles, en el término municipal de Lerma.

El tren de mercancías circulaba en dirección Aranda, según se confirmó desde Adif, y el primer foco se produjo en la localidad de Villamayor de los Montes. Según algunos vecinos, ya al aproximarse el tren percibieron que hacía un «ruido extraño». Lo siguiente fue el humo y los avisos al 112 y a los bomberos, que fueron llegando y distribuyéndose por varios términos municipales porque los focos se iban incrementando a medida que el tren seguía su ruta.

Así, participaron en la extinción de los incendios los bomberos voluntarios de los parques comarcales de Lerma y Santa María del Campo, un helicóptero de la Junta de Castilla y León, tres camiones igualmente del Servicio de Extinción de Incendios de la Junta, varias patrullas de agentes medioambientales, así como efectivos de la Guardia Civil, además de vecinos de varias localidades de la comarca que acudieron con sus aperos para hacer los pertinentes cortafuegos.

Fue el Servicio de Extinción de Incendios de la Junta quien contactó con Adif para que procediera a la supresión del servicio ferroviario debido a que el fuego se estaba propagando en las inmediaciones de la vía, una línea ésta por la que solo circulan trenes de mercancías.

En los pueblos afectados se desconocía dónde había parado finalmente el tren o si había continuado el recorrido. Por su parte, Adif confirmó que ha abierto una investigación para aclarar las causas de esta incidencia, que podría estar en ese enganche de alguna rueda al vagón, pero que habrá que confirmar.

Otro incendio en el recuerdo. A la memoria de la comarca, por otra parte, venía ayer un incendio similar que se producía hace precisamente cuatro años en esa misma zona. En este caso, la chispa acabó provocando y propagando el incendio comenzó en la localidad de Quintanilla de la Mata.

Ayer fue en Villamayor de los Montes donde comenzó el incendio, pero los focos se iba sucediendo al paso del tren por el resto de localidades del recorrido, por lo que resultaron afectados rastrojos, cunetas y matorrales de los términos municipales de Santa Cecilia, Ruyales del Agua, Manciles, Villalmanzo y Lerma, con varios focos en cada uno de ellos, por lo que estaríamos hablando de entre 15 y 20 focos, según algunos de los participantes en las labores de extinción.
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