El caso de J.M.R.P., de 56 años, detenido al menos dos veces, la primera el 22 de diciembre, por los robos con llave falsa en seis viviendas y tres negocios que se le imputan en Medina de Pomar, sigue sorprendiendo. Según ha podido saber DB y consta en las diligencias judiciales, la Guardia Civil rescató los pasados días 27 y 28 de febrero parte del material sustraído de un establecimiento textil de la ciudad que el investigado había tirado en contenedores de basura en las localidades montijanas de Quintanilla de Pienza y Bárcena de Pienza, a 8 y 9 kilómetros de distancia de Medina, respectivamente. En ellos se localizaron media docena de alfombras de pasillo, sábanas y colchas, entre otros objetos, que ayer se entregaron a sus propietarios.
En el registro practicado en el trastero de la vivienda del detenido el pasado 22 de febrero y en el que se sacaron centenares de artículos de máquina-herramienta, ferretería, papelería y librería, se observó gran cantidad de material textil, que consta en el acta del registro y del que se tomaron fotografías. Estas imágenes se pusieron a disposición de las posibles víctimas que identificaron multitud de alfombras, juegos de sábanas, mantas o cortinas de su negocio.
Con estas fotografías, los empresarios interpusieron una denuncia el 5 de marzo que hizo posible un nuevo registro la pasada semana, el día 16. Pero el material incautado por la Guardia Civil casi un mes después de que fotografiase el género textil, incluyendo el que pudieron rescatar de los contenedores los días 27 y 28 de febrero, apenas representa un 10% de lo que había en el trastero el 22 de febrero. Los propietarios del establecimiento textil, que ayer recogieron en el cuartel todos los artículos recuperados, afirman que «el 90% ha desaparecido». Por ello, critican con dureza que J.M.R.P. siga en libertad mientras perjudica la instrucción del caso y destruye pruebas, como los objetos robados, valorados en miles de euros.
La pasada semana, el investigado pasó a disposición judicial tras su detención, pero el fiscal planteó su puesta en libertad, al no haber cometido ningún robo más desde su primera detención el 22 de diciembre y el Juzgado dictó como medida cautelar su comparecencia todos los lunes. La pasada semana también fue detenida su esposa, E.R.L., de 43 años, «por su vinculación con los hechos», según indicó la Guardia Civil.
En el negocio textil, como en otros, el detenido posiblemente fue sustrayendo el material poco a poco, dado que los dueños no se dieron cuenta de lo que les faltaba y, como otros empresarios, se quedaron boquiabiertos al comprobar los artículos que tenía en su poder. En este caso no se han localizado las llaves de la tienda y la nave de donde se llevaron los objetos, pero sus propietarios recuerdan que a una empleada le robaron el bolso con el mando y las llaves, lo que les hace pensar que contaba con ellas.