"Tenía preparada mi dimisión si Marañón salía alcalde"

Á.M.
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El candidato que no terminará la legislatura está ejerciendo la oposición sin fisuras con el objetivo de sentar en la Alcaldía a algún concejal afín del PP. Mientras, tira de todo el oficio que atesora para hablar claro sin decir lo que está diciendo

"Tenía preparada mi dimisión si Marañón salía alcalde" - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La oposición es un viaje nuevo para Javier Lacalle. Conoció el gobierno desde la tercera fila en el último mandato de Niño. Se refugió en la Junta cuando el PSOE ocupó la Alcaldía por vez primera y regresó para ser el vicealcalde con más poder de lo que va de siglo. Hizo valer esa posición para erigirse candidato y logró ser alcalde dos veces, la segunda en minoría. O, como él dice, en «mayoría relativa». Ahora toda la terminología de lo que pasa en el Ayuntamiento ha cambiado y puede dormir con el móvil silenciado.

Insiste Marañón en ser alcalde.

Pudo ser alcalde en junio, hoy estamos en otro momento que nada tiene que ver. Es bueno que la ciudad tenga un gobierno de centroderecha, pero ese cambio tiene que estar liderado por el PP.

Pues no fue eso lo que votaron en junio.

Correcto. Aquel momento fue puntual y excepcional por una serie de pactos a nivel global en los que se planteó que en algunos lugares el alcalde fuera del partido que no era el más votado. Nosotros cumplimos íntegramente el acuerdo pero la soberbia y la prepotencia de Marañón le llevaron a no conseguir los votos de VOXy aquello finalizó ahí.

Reconoce que con su voto facilitaron que Burgos fuera utilizada como moneda de cambio.

Nosotros con nuestro voto quisimos facilitar que Burgos tuviera un gobierno de centroderecha.

Del que no iban a participar, según anunciaron.

Dijimos que dejábamos abierta la puerta a participar, pero que el acuerdo era para investir.

La duda fue un torpedo a la línea de flotación del acuerdo y argumento crucial para que VOX no participara de la función.

El acuerdo pasaba por investir. Las responsabilidades de gobierno son algo que tendríamos que decidir a posteriori, pero no consiguieron los votos que les faltaban.

Así que el alcalde será del PSOE o del PP.

Evidente. Del PSOE ya lo es y ante un cambio de gobierno, que en algún momento sería positivo para dar estabilidad con una mayoría de 14 concejales, sería del PP.

La inestabilidad no era un problema cuando el alcalde en minoría era usted, ¿no?

Demostramos que fuimos capaces de gobernar con mayoría absoluta y con mayoría relativa. Hubo muchos acuerdos para sacar adelante la ciudad. Tampoco había una alternativa de 14, hoy sí la hay. O, mejor dicho, podríamos haberla tenido pero no existió porque Cs perdió un miembro el primer día. En un ayuntamiento como Burgos, 13 no es nada y 14 es todo.

Sumar 14 no significa soportarse. El grupo municipal de Cs anduvo media legislatura urdiendo una moción contra usted...

Correcto, pero en el momento de la constitución se les ofreció entrar en la junta de gobierno, aunque sin responsabilidades de gobierno, y comenzaron bien. Llegamos a firmar el acuerdo de presupuestos para 2016. Después a la señora Bañeres se le fue la cabeza y ha sido uno de los peores corporativos de la historia. Fue creando una inestabilidad que no fue buena para la ciudad.

Así que lo suyo era «mayoría relativa» y lo del PSOE es «minoría». Le niega a De la Rosa lo que invocaba para sí mismo: que gobierne el más votado.

Lo hemos planteado siempre, pero el PSOE en el ámbito nacional dijo que eso le daba igual. Las reglas de juego tienen que ser iguales para todos. Yo siempre he defendido que la lista más votada es la que debe gobernar.

¿Usted qué cree que piensa la gente de todo esto que está diciendo?

Yo creo que el ciudadano defiende lo que siempre hemos dicho nosotros, que lo normal es que gobierne quien recibe más votos en cada momento. Incluso pedimos que se pusiera por Ley y lo seguimos defendiendo, pero siempre que haya acuerdo de todos los grupos. Si no hay acuerdo ni cambio legislativo, juguemos con las mismas cartas.

Llega el momento del presupuesto. En la legislatura anterior hubo acuerdos PP-PSOE. ¿Está abierto a que haya acuerdos ahora?

En el mandato anterior hubo veces que hubo acuerdos y otras que no. De hecho, llevamos dos años sin presupuesto. Los dos primeros hubo acuerdo y en los dos segundos no. Yo creo que es bueno que haya un presupuesto, pero debe ser colaborativo. Si vemos, como vemos, que el alcalde ha adquirido no sé cuántos compromisos sin dar ninguna participación a los demás, malo. Nos tiene que presentar el borrador, al parecer a comienzos de octubre; lo estudiaremos y, a partir de ahí, decidiremos. No vamos a comulgar con ruedas de molino.

[La entrevista completa, en la edición impresa]