Toca recoger cocinas, fregar y colocar todos los utensilios en su lugar hasta el próximo año, y despedirse de los compañeros, de los monitores y de los cocineros. Pero hasta el último momento, los fogones seguirán encendidos y el horno listo para preparar la última comida, que será hoy sábado antes de que los concursantes regresen a sus hogares con sus padres que se acercan hasta este rincón del Valle de Sedano a recogerlos desde sus lugares de residencia, repartidos por toda la geografía española. Atrás quedarán cinco semanas en las que 360 niños y niñas, de entre 8 y 16 años, han dado rienda suelta a su pasión por la cocina, alguno ¿por qué no? también con la esperanza de que algunos de los ‘ojeadores’ que pasan por el campamento le fiche para el programa de Televisión Española, aunque realmente, explican Jorge Mora, director del campamento-ocio, y Jonathan Garrote, director de cocina, ese no es el objetivo del campus ni se organiza como casting, «simplemente para que pasen una semana aprendiendo valores y a cocinar en un ambiente sano», recalcan, aunque reconocen que de sus cocinas han salido varios concursantes para las ediciones celebradas. 

En todo caso, sí es un reclamo y está ligado al proyecto televisivo porque los campamentos de verano -que además de Sedano se celebran en poblaciones de Gerona, Cádiz, Madrid, Valencia y Ciudad Real- están organizados por Campus Cerdanya, dirigida por Sandro Lucarini, que tiene un convenio con Shine Ibérica, productora del concurso Masterchef de la 1 de RTVE. Una vez a la semana, el programa manda ‘ojeadores ‘ de casting y también por los campamentos pasan algunos concursantes, tanto del Programa Masterchef junior como del de adultos. De hecho, este año han estado en las cocinas de Sedano María Morales, que quedó en tercer lugar en el Masterchef adultos de la última edición, y Jiaiping, otra de las concursantes.  

El de Sedano es el primer campus de cocina y deporte que se organizó tras el éxito televisivo del concurso y es un lujo, tanto por la categoría de las instalaciones del complejo residencial Miguel Delibes como por su entorno natural, importantísimo también para que los chavales disfruten porque no solo se trata de aprender a cocinar y competir en este aspecto gastronómico, sino que también se llevan a cabo otro tipo de actividades de ocio, deportivas y de contacto con la naturaleza.   

La dinámica del campus es similar al concurso de RTVE. Cada semana hay 90 concursantes, que se dividen en dos grupos de 45. A su vez éstos se distribuyen en 4 equipos para las clases -rosa, azul, violeta y amarillo- de 12 miembros, cada uno con su correspondiente profesor de cocina. La idea es que mientras un grupo está en cocinas, el otro está desarrollando actividades, alternándose después. En cuanto a la cocina, hay dos horas de clases temáticas y el desarrollo de las 4 ó 5 elaboración que corresponda a esa día. También hay una hora de competición, en la que cada día se va actualizando las puntuaciones y al final de la semana se designan los ganadores.  

La temática del campus Masterchef de este año se ha centrado en viajar a través de las diferentes leyendas del mundo, de tal manera que los chavales han conocido la cocina, los productos e historia de medio mundo. Esa misma temática se liga igualmente a las actividades de animación y en el desarrollo del día a día del campamento.