"Cuando bajé a planta y puse la tele, me quedé en shock"

ADRIÁN DEL CAMPO
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Yolanda Villarrubia disfruta de su hogar en Sotillo de la Ribera tras estar tres semanas ingresada en el HUBU por la covid-19

La concejala Yolanda Villarrubia cose en su casa tras superar la covid-19. - Foto: DB

Yolanda Villarrubia del Valle personaliza una de esas noticias que llenan de esperanza. Esta vecina de Sotillo de la Ribera se ha recuperado del coronavirus. Tras tres semanas ingresada en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), regresó a su hogar en el pueblo ribereño para, poco a poco, ir recuperando rutinas y la relación con sus familiares y allegados. A pesar de su positiva evolución, todavía tiene muy recientes los días en el complejo sanitario. Una imagen se le ha marcado a fuego: el momento en el que salió de la UCI tras tres jornadas sedada y entubada, el instante en el que volvió a saber del mundo exterior. "Cuando bajé a planta y vi la tele, me enteré de todo lo que estaba pasando, la cantidad de gente que había fallecido, la paralización del país... y me quedé en shock. Me preguntaba: ¿pero puede estar pasando esto?", reconoce.

Ese impacto se explica al conocer las fechas en las que Yolanda Villarrubia enfermó. Esta ribereña de 60 años notó los primeros síntomas a inicios de marzo, cuando se encontraba de viaje en Granada. Al regresar a Sotillo, rápidamente se puso en contacto con su enfermera porque "intuía algo". "Tenía muchos dolores", apunta. Al cabo de unos días fue al hospital de Aranda, donde le hicieron la prueba del  coronavirus y dio positivo. Le dijeron que se aislara pero al agravarse los síntomas, su hijo la llevó al HUBU al comienzo del estado del alarma, a mediados de marzo. Tras dos días en planta, pasó a la UCI y de allí, al mejorar, regresó a las habitaciones. 

Entre una cosa y otra, Yolanda estuvo aproximadamente un mes en el hospital de Burgos. De aquellos días  se queda con "el increíble trabajo de los sanitarios". "Te explican todo lo que te están haciendo con mucha claridad y eso te hace estar más tranquila, además todos los días llamaban a mi familia para contarles mi estado", destaca. En el otro lado de la balanza, en lo más difícil de su periodo ingresada, ella coloca sus días entubada en la Unidad de Cuidados Intensivos. "Se me ha hecho eterno, además en la UCI no sabes si es de día o de noche. Prácticamente no he  dormido. Y mira que yo he pasado un cáncer de mama, pero esto se te hace muy duro", asevera.

De vuelta a casa. La también concejala del Ayuntamiento de Sotillo fue dada de alta hace semanas. El regreso a su casa no fue lo más sencillo del mundo porque las primeras tres semanas tuvo que permanecer aislada en su habitación, comiendo a diferentes horas que su hijo y su marido, con quienes convive. Ellos también tuvieron que pasar un periodo de cuarentena al estar en contacto con Yolanda. Ahora, tras superar el tiempo de aislamiento recomendado, esta ribereña está recuperando poco a poco sus rutinas. Ya puede estar en contacto con su marido y su hijo e incluso se asoma a la calle. Tampoco ha dejado una de sus aficiones, la costura, que le ayuda a que las horas pasen más rápido.

A pesar de la buena noticia que supone volver a la ‘normalidad’ de su hogar, Yolanda Villarrubia reconoce que todavía se encuentra "muy floja" y aún no ha recuperado "ni el gusto ni el olfato". Tampoco deja de impactarse cuando pone la televisión y ve el Palacio de Hielo de Madrid convertido en una morgue, y es que ella vivió muchos años en esa zona de la capital de España.